Nueva Zelanda es hoy un país que genera admiración en el mundo entero. Mientras muchas otras naciones sufren los estragos del virus, los rebrotes y el colapso de sus sistemas hospitalarios, esa nación en Oceanía parece ser un oasis en medio de la pandemia. Este domingo, todos los medios del mundo registraron la noticia de que habían pasado 100 días sin ningún nuevo contagio.
"Lograr 100 días sin contagios en la población es un paso importante, sin embargo, como todos sabemos, no podemos permitirnos la más mínima negligencia", dijo el director de Salud Ashley Bloomfield. "Hemos visto en el extranjero lo rápido que el virus puede resurgir y propagarse en lugares donde antes estaba bajo control, y debemos estar preparados para frenar rápidamente cualquier nuevo caso en el futuro en Nueva Zelanda", agregó.
Las cifras que tiene Nueva Zelanda son realmente bajas. Con 5 millones de habitantes, ha registrado 1.219 casos confirmados de coronavirus desde febrero, el último diagnosticado se remonta al 1 de mayo. La enfermedad ha causado 22 muertos. Mientras tanto, América Latina se ha convertido en el foco de la pandemia. Colombia llegó este sábado a 376.870 casos reportados y 12.540 muertos. La tragedia de su vecino Brasil conmueve la mundo entero. 100.000 personas han muerto en ese país por el virus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera al país ejemplar por haber "eliminado con éxito la transmisión en la población". La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, se ha convertido en una celebridad en la política mundial. Su llegada al poder a los 37 años representó uno de los mayores símbolos del cambio que pueden hacer las nuevas generaciones una vez les entregan el mando. Y en especial, del rol que pueden tener las mujeres en el poder. “Estoy empeñada en hacerle ver a la gente que las escogencias que la mujer se ha visto obligada a hacer en el pasado no deben ser”, asegura una y otra vez en entrevistas. “No deberíamos esperar que todas las mujeres sean supermujeres”, aseguró en Londres, en la visita en la que conoció a la reina Isabel II. Ardern además confirmó su embarazo una vez asumió su rol como líder del país y su foto como primera ministra con un bebé en brazos le dio la vuelta al mundo. Vea en video: la inmunidad al Covid, un misterio que debe ser descifrado
Ahora, es una de las líderes más destacadas en el manejo de la pandemia. Tanto que muchos pronostican ya su asegurada reelección. La popularidad de Ardern como primera ministra, conocida en Nueva Zelanda como "Jacindamanía", alcanzaba el 60 por ciento según el último sondeo. "Cuando la gente me pregunta si esta es una elección de covid, mi respuesta es que sí", dijo. Lanzó la campaña con la promesa de destinar 311 millones de dólares neozelandeses (205 millones de dólares) para impulsar el empleo. Además del obvio hecho de estar en un lugar geográficamente alejado del resto del mundo, estos son los puntos clave del éxito, según la Deutsche Welle. "1. Nueva Zelanda hizo un confinamiento rápido y firme "Debemos ir firmes y debemos ir rápido", fue el mensaje de la primera ministra Ardern, al momento de implementar la medida en su país. El 15 de marzo, cuando Nueva Zelanda tenía solo 100 casos confirmados y ninguna muerte, cerró sus fronteras a los viajeros extranjeros y obligó a las personas a regresar a sus hogares en cuarentena durante 14 días. Luego, 10 días después, introdujo medidas de confinamiento total, que eran estrictas según los estándares internacionales. Solo las tiendas de abarrotes, las farmacias, los hospitales y las estaciones de servicio podían permanecer abiertas; los viajes en vehículos estaban restringidos y la interacción social se limitaba a dentro de los hogares", explica la DW. Nueva Zelanda cerró las fronteras el 19 de marzo. Las mantiene bajo control: cualquier persona que llegue al país debe observar una cuarentena de 14 días. Los neozelandeses han vuelto a un modo de vida casi normal, sin distanciamiento social y con público autorizado en eventos deportivos y culturales.
Gracias a que en una fase temprana se hizo un confinamiento muy estricto, hoy la vida se vive normalmente. Foto: AP 2. Nueva Zelanda comunicó de modo efectivo su plan contra el coronavirus Según la DW, "Poco antes del confinamiento, el gobierno envió mensajes de texto de emergencia a los ciudadanos. "Este es un mensaje para toda Nueva Zelanda. El país depende de ti", decía. "Donde te quedes esta noche es donde debes quedarte a partir de ahora ... Es probable que las medidas [más estrictas] se mantengan vigentes durante varias semanas". A medida que la situación avanzaba, Ardern tenía claro el enfoque que quería adoptar en la pelea contra la covid-19. "Tenemos la oportunidad de hacer algo que ningún otro país ha logrado: la eliminación del virus", dijo a la nación en una sesión informativa el 16 de abril. "El gobierno fue realmente bueno en la gestión de las expectativas de la gente", dijo a CNBC un residente de la capital, Wellington. "Nos dijeron que tomaría dos semanas las señales de que el bloqueo estaba teniendo un impacto en los números. Esto hizo que el propósito del bloqueo fuera fácil de entender y aceptar". Pyzik también cree que el gobierno entendió bien sus mensajes. "Los mensajes consistentes sobre la priorización de la salud y la comunicación frecuente y las conferencias de prensa diarias de PM directamente a la población, incluidos los niños, ayudaron a lograr la aceptación del público", registra la cadena alemana.
"El Gobierno fue realmente bueno en la gestión de las expectativas de la gente".Foto: AP 3. Nueva Zelanda incrementó los tests para detectar el coronavirus Ardern anunció desde los primeros meses que el país podría procesar hasta 8.000 pruebas por día, una de las tasas de prueba per cápita más altas del mundo. En total, ha evaluado a poco menos de 295.000 personas, lo que nuevamente le da una tasa de prueba per cápita comparativamente alta. Shaun Hendy, jefe de Te Punaha Matatini, un organismo científico que asesora al gobierno en su respuesta covid-19, dijo al sitio web de noticias Axios que el estricto confinamiento aplicado por Nueva Zelanda significaba que los rastreadores por el gobierno podían localizar más fácilmente a las personas que necesitaban aislarse, así como a quienes tuvieron contacto con ellas. Pyzik está de acuerdo en que esto resultó efectivo. "Seguir los consejos de la OMS sobre las pruebas masivas y el rastreo de contactos ha sido clave para limitar el número de muertos", dijo a DW.
El país puede procesar hasta 8.000 pruebas por día, una de las tasas de prueba per cápita más altas del mundo. Foto: AFP. 4. Nueva Zelanda y el mar como escudo contra el coronavirus El hecho de que sea un país relativamente aislado ha ayudado enormemente a la respuesta de Nueva Zelanda contra la pandemia. Ser una isla le permite tener mayor control sobre quién puede ingresar, en comparación con otros países con grandes fronteras terrestres. Nueva Zelanda también tiene una densidad de población relativamente baja, lo que significa que el virus no puede viajar tan fácilmente a través de la población, ya que se encuentran menos personas entre sí.
El Gobierno de Nueva Zelanda le apostó a detener el virus para que el país puede comenzar su recuperación económica antes. Foto AP. 5. Nueva Zelanda hizo un buen seguimiento de la pandemia El Gobierno de Nueva Zelanda siguió las mejores pautas para lidiar con un nuevo virus. "La piedra angular de una respuesta pandémica para cada país debe ser encontrar, probar, aislar y atender cada caso, y rastrear y poner en cuarentena cada contacto", dice Pyzik. "Esa es la mejor defensa de todos los países contra covid-19 y así es como Nueva Zelanda logró superarlo". Podría interesarle: Los consejos para retomar la actividad física en medio de la pandemia
Detener el virus también significa que el país puede comenzar su recuperación económica antes. Ardern dijo que la economía ahora operará a solo 3,8 por ciento por debajo de lo normal. "Ahora tenemos una ventaja en la recuperación económica porque en el nivel uno nos convertimos en una de las economías más abiertas, si no la más abierta, del mundo", dijo. Le podría interesar: los médicos héroes colombianos que han dado su vida por luchar frente al Covid