Al menos 140 millones de bangladesíes se quedaron sin el servicio de luz este martes por un fallo en la red eléctrica que provocó un corte general de electricidad.
La red se cayó a las dos de la tarde, hora local, y salvo algunas zonas del noroeste de Bangladesh, “el país está sin electricidad”, dijo a AFP Shamim Ahsan, portavoz del Consejo de Desarrollo Energético.
Ahsan dijo que dos de cada tres habitantes estaban sin electricidad. Por el momento se desconoce la causa del fallo. “Hay una investigación en curso”, señaló.
Según una publicación en Facebook del ministro de Tecnología, Zunaid Palak, el suministro se restablecerá a las 20:00 horas (hora local) en Daca, capital de 22 millones de habitantes.
El apagón provocó, además, la interrupción del servicio de Internet, así como el de telefonía móvil. Cerca de 8.000 torres de telefonía se encuentran en zonas afectadas por la avería, aunque algunas de ellas cuentan con generadores y seguirán operativas.
Ante el masivo apagón, cientos de personas entraron en pánico y se volcaron a las estaciones de servicio para intentar abastecerse de gasolina necesaria en generadores de energía. Esto generó monumentales filas en diferentes zonas del país.
La situación está generando un golpe a la economía de los habitantes, ya que el gobierno duplicó los precios de los combustibles. Fenómeno sumado a la alta inflación (7,56 % en junio), por lo que no será fácil conseguir el combustible suficiente para sortear los apagones.
Además, el mercado local reporta que el precio de las velas se incrementaron por cuenta de la situación con el fluido eléctrico.
Bangladesh lleva varios meses sufriendo una grave crisis energética debido a la subida de los precios mundiales del combustible y el gas tras la invasión rusa de Ucrania. Sumado a la decisión tomada por el gobierno de cerrar todas las plantas generadoras de energía que funcionan con diesel en un esfuerzo por hacer frente a los altos precios internacionales de ese combustible.
Daca ha tenido que introducir “medidas de austeridad” debido a que no tiene suficientes recursos financieros para importar diésel y gas en cantidades suficientes para responder a la demanda de electricidad. Por ejemplo, se encuentra prohibido iluminar eventos masivos, así como los grandes centros comerciales.
Además, se emitió una reglamentación para reducir el uso del aire acondicionado debido al alto consumo de energía que genera el electrodoméstico utilizado para contrarrestar las altas temperaturas en lugares cerrados.
También las medidas cobijan a las parejas que están a punto de casarse, ya que tanto las ceremonias como las celebraciones se deben realizar a plena luz del día, esto para evitar el consumo extra de energía.
Bangladés sufrió un gran apagón en noviembre de 2014. Casi el 70 % del país estuvo sin electricidad durante casi diez horas.
Víctimas del dólar
El imparable ascenso del dólar, que bate récord tras récord ante muchas divisas, hace que países emergentes están también en mala posición.
La rupia paquistaní llegó a perder 29% de su valor ante el “greenback”, uno de los apodos del dólar, y la libra egipcia, 20%. Pakistán, Egipto, Sri Lanka y Bangladesh “sufren por la liquidez menos abundante a nivel mundial”, resume Win Thin, de BBH Investor Services.
La disparada de precios del petróleo y de los cereales, productos de los cuales estos países son grandes importadores, profundizó su déficit comercial y aumentó la inflación, dos venenos para sus monedas. El fortalecimiento del dólar acentuó el fenómeno, ya que muchas materias primas se cotizan en la divisa estadounidense y, por lo tanto, cuando el dólar gana terreno, se encarecen.
“Estos países con fundamentos (económicos) más débiles serán seguramente los primeros en ser puestos a prueba” en caso de que la temperatura suba en el mercado de cambios, sostuvo Win Thin.
*Con información de AFP y EP.