Las autoridades de Honduras anunciaron el decomiso de cerca de 1,7 millones de plantas de coca, un récord en el intento de los capos de la droga por convertir al país en productor.
Se ha llevado a cabo “una operación de alto impacto contra el narcotráfico, que han realizado las Fuerzas Armadas de Honduras, orientada al aseguramiento y erradicación de plantaciones de arbustos de coca en el departamento de Colón”, en el noreste, anunció el portavoz militar, José Coello.
Añadió que en 72 horas de operaciones descubrieron “un millón 870 mil arbustos de coca, la mayor cantidad en la historia, que han sido asegurados en 42 manzanas de tierra”. Además, se incautaron “ocho viveros con 49.500 plántulas de esta droga y seis narco laboratorios, conteniendo químicos precursores para la elaboración de clorhidrato de pasta para cocaína”, agregó.
“También hay delitos ambientales si tenemos 42 manzanas de tierra que han sido desmembradas, taladas en forma ilegal y causando daños a la flora y fauna en las reservas” forestales, lamentó. Indicó que las autoridades continúan la búsqueda de más plantaciones que puede haber en la zona montañosa entre las comunidades de Loera, Bonito Oriental, El Plantel y Río Loro.
El Ministerio Público informó en un comunicado que la plantación podría tener unos cinco años en producción. Explicó que fue detectada mediante un reconocimiento aéreo después de recibir informes de inteligencia.
Según Coello, las autoridades empezaron el mismo domingo la destrucción de las plantas, con las cuales superan los 2,6 millones de plantas de coca decomisadas en lo que va del año en los orientales departamentos de Colón, Gracias a Dios y Olancho.
Los decomisos de experimentos con miras a convertir a Honduras en un país productor y ahorrar así el transporte desde Sudamérica hacia el mercado de Estados Unidos datan de cerca de una década en Honduras, país tipificado como “narco Estado” por una corte de Nueva York.
El expresidente Juan Orlando Hernández, que gobernó entre 2014 y enero pasado, fue extraditado en abril hacia Estados Unidos acusado de narcotráfico y está en proceso de juicio. Un hermano del gobernante, ‘Tony’ Hernández, fue condenado a cadena perpetua el año pasado por el mismo delito. “Hasta junio de este año hemos llegado a erradicar poco más de 10.000 hectáreas de hoja de coca”, dijo Ricardo Soberón, jefe de la gubernamental Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida Sin Drogas (Devida).
Otros países, como Perú, se mantienen en la lucha por la erradicación. La meta de erradicación en 2022 es de 18.000 hectáreas, añadió el funcionario en un encuentro con la prensa extranjera. Debido a la pandemia de covid-19, en los dos años anteriores Perú redujo la erradicación de la hoja de coca, que se cultiva principalmente en el VRAEM, acrónimo del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro, donde operan bandas de narcos y remanentes de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso, según el gobierno.
Soberón alertó que se han identificado nuevas zonas cocaleras en las regiones selváticas de Amazonas (fronteriza con Ecuador), Madre de Dios y Ucayali (fronterizas con Brasil).
“La demanda internacional de cocaína sigue subiendo y es la espada de Damocles que está destruyendo la Amazonía de nuestros países”, destacó. “La demanda creciente de cocaína desde Europa y América del Norte ahora utiliza la Amazonía sudamericana como espacio de tránsito, flujo y exportación de cocaína y todos sus productos”, añadió. Soberón aseguró que “Perú ha hecho todos los esfuerzos que puede hacer para cumplir sus obligaciones internacionales en la erradicación de cultivos de coca ilegales”.
*Con información de AFP.