Cuando en el Congreso de Israel mostró el video, muchos no pudieron terminar de verlo. Algunos parlamentarios se atacaron a llorar, otros salieron a respirar, varios simplemente quedaron atónitos. La crueldad de Hamás, captada por cámaras GoPro que llevaban los mismos terroristas y por los celulares de las víctimas, se veía inmisericorde y llena de sevicia.
El video fue presentado por las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) y puesto a disposición solamente de la Knéset (Legislativo de ese país). La inteligencia israelí aseguró que ponía esas crudas imágenes para que los políticos supieran “a quién y a qué nos enfrentamos” y para que “todos sepamos hasta qué punto está justificado nuestro camino en esta guerra contra este mal”, reportó el diario The Times of Israel.
“Tras cinco minutos, salí corriendo de la sala, temblando y llorando”, escribió la congresista Galit Distel Atbaryan en la red social X. No era para menos. Las imágenes eran crudas y sin censura. “No nos odiemos entre nosotros. Odiemos al enemigo”, agregó ella. Algunos periodistas también vieron el reportaje, que se mantiene privado, pero se ha ido desglosando de a pocos. Las escenas que muestra son estremecedoras.
NBC, la cadena norteamericana, contó algunas. Por ejemplo, un padre y dos niños se ven corriendo fuera de su casa hacia lo que parece ser un pequeño refugio. “El video de las cámaras de seguridad dentro y fuera de la casa muestra a militantes acercándose al refugio y lanzando una granada. Luego, el padre se desploma antes de que los niños, cubiertos de sangre y llorando por papá, sean obligados a regresar a la casa”.
En otro, un niño se da cuenta de que su hermano tiene un ojo lleno de sangre luego del ataque de Hamás. “¿Puedes ver?”, le pregunta frenéticamente. “No... Solo puedo ver con un ojo”, responde su hermano. El mayor de los dos se lamenta, golpea el suelo y grita: “¿Por qué estoy vivo?”, reportó el medio.
La felicidad que les da a los terroristas matar judíos también la registra el video. “He matado al menos a diez judíos con mis propias manos. Por favor, abran WhatsApp y miren la cantidad de muertos. Su hijo mató a tantos judíos. Mamá, tu hijo es un héroe”, dice uno de los jóvenes de Hamás en un mensaje a sus padres. El periodista Bernard Goldberg, ganador de más de 14 premios Emmy, escribió en el medio político The Hill que, después de ver los videos, comprendió que Hamás siempre tuvo claro que estaba grabando su propia película.
“Hamás sabía que su historia pondría a gran parte del mundo en contra de Israel y a gran parte del mundo en contra de los judíos en general”, sostiene. Asegura que el video de los terroristas de Hamás es apenas un esfuerzo por contar su lado de la historia y explica que la crueldad que se ve es inhumana.
“Los muestra discutiendo sobre quién podría decapitar a un hombre al que habían disparado y gritando Allahu Akbar (‘Dios es grande’) con cada golpe en su cuello. Los muestra disparando a civiles indefensos. Muestra que continúan disparando bala tras bala contra cadáveres”. Las imágenes permanecen aún privadas mientras crece la ofensiva de Israel contra Hamás.
La tensión mundial sigue creciendo y no parece tener un muro de contención cercano. Tras el mortal ataque, que dejó 1.400 israelíes muertos y 242 secuestrados, ha venido un tsunami de reacciones que tienen a Oriente Medio viviendo uno de los puntos más álgidos en la historia. Esta semana, Yemen, uno de los países más belicosos de la región, le declaró la guerra a Israel y lo atacó con misiles.
Mientras tanto, en la Franja de Gaza se calcula que pueden haber muerto más de 9.000 personas desde la escalada de la guerra, muchos de ellos niños. “Gaza será una maldición en la historia de Israel”, dijo en un mensaje de audio Abu Obeida, portavoz de las Brigadas Ezzedin al Qassam. “Muchos de tus soldados volverán en bolsas negras”, advirtió el líder terrorista al pueblo judío.
Numerosos puntos fronterizos de Israel con otros países han sido objetivo del terrorismo. Hizbulá, el grupo militante chiita del Líbano, se adjudicó el ataque de 19 posiciones en Israel el jueves por la noche. El país respondió con fuerza.
“Aviones de guerra y helicópteros (israelíes) atacaron en las últimas horas objetivos de la organización terrorista Hizbulá en respuesta a los disparos efectuados hoy desde territorio libanés, junto con ataques con fuego de artillería y tanques”, informaron las Fuerzas Armadas en un comunicado. “El enemigo solo tiene dos opciones, morir o rendirse sin condiciones. No hay ninguna tercera opción”, aseguró esta semana el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant.
La Casa Blanca ha pedido pausas humanitarias para trasladar heridos y darle paso a la liberación de los 242 secuestrados que tiene Hamás. “Creo que necesitamos una pausa. Una pausa significa dar tiempo para sacar a los prisioneros”, afirmó el presidente Joe Biden. El tema de los secuestrados es uno de los que causa más dolor. Esta semana, decenas de familiares recibieron mensajes de texto desde Gaza.
“Le hemos ofrecido a su Gobierno un cambio de prisioneros, pero ellos no aceptan. Este es nuestro mensaje: la liberación de los prisioneros sionistas solo se dará cuando se liberen los presos palestinos”, advierten. A diferencia de los detenidos por delitos que tiene Israel, Hamás tiene en su poder a decenas de mujeres y niños pequeños, escondidos en los mismos túneles que utilizan para atacar. La guerra no tiene por ahora un punto final cercano.
Elogiados por Hamás. Mientras todo eso pasa, Colombia, Bolivia y Chile llamaron a consultas a sus embajadores en Israel. El grupo terrorista estaba dichoso. Los asesinos sin piedad de más de 1.400 personas felicitaron el papel que han cumplido los Gobiernos de los tres países.
“Agradecemos el anuncio de las repúblicas de Chile y Colombia de retirar a sus embajadores de la entidad sionista, en protesta por las agresiones y masacres cometidas por la ocupación nazi-sionista en la Franja de Gaza hace 25 días. Estas posiciones honorables quedarán inmortalizadas en el historial de aquellos países que rechazan la agresión y triunfan por la justicia de nuestra causa y por los derechos de nuestro pueblo a la libertad y la autodeterminación”, dijo.
Sobre Bolivia, agregó que agradecían “mucho la valiente postura adoptada por el Gobierno boliviano de cortar relaciones con la entidad sionista”. Tras conocerse el llamado a consultas de los embajadores, el portavoz de la Cancillería de Israel contestó: “Israel hace un llamamiento a Colombia y a Chile a condenar de forma explícita a la organización terrorista Hamás, que masacró y secuestró niños, mujeres, ancianos y bebés”.
Israel espera que Colombia y Chile apoyen el derecho de un país democrático a proteger a sus ciudadanos y exijan la liberación inmediata de todos los secuestrados y no que se alineen con Venezuela e Irán, en apoyo al terrorismo de Hamás”. El presidente Gustavo Petro apenas le contestó con desdén: “Colombia no apoya genocidios”.