Desde hace meses, es común ver a Elon Musk y Bernard Arnault muy juntos, punteando la lista de los hombres más acaudalados del mundo.

Ahora, en un hecho excepcional, fue posible verlos reunidos en la vida real, durante la visita que Musk realizó a Francia para participar en el evento de tecnología Viva Technology, organizado por una empresa que es de propiedad de Arnault.

Se trató de un encuentro bien particular, ya que a pesar de competir en la lista de la riqueza, los dos empresarios parecen no tener ninguna rivalidad, como sí le pasa a Musk con su compatriota, Jeff Bezos, el fundador de Amazon.

Arnault dijo que se reunía con Musk porque "lo conozco, es un empresario excepcional". Instagram/@antoinearnault | Foto: Instagram/@antoinearnault

Bernard Arnault, dueño del conglomerado de lujo LVMH, invitó a Musk y a su madre Maye Musk, a almorzar en un hotel de su propiedad, el Cheval Blanc, un edificio Art Deco, que se levanta majestuoso en el punto más emblemático de París: frente al Pont Neuf, en glamurosa Rive Gauche (Rivera Izquierda) del Sena y con soberbias vistas sobre la torre Eiffel.

Antoine Arnault, uno de los hijos del millonario francés y quien también estuvo en el almuerzo, publicó en su cuenta de Instagram una foto del encuentro, que tiene como fondo al simbólico monumento parisino.

En la imagen, así mismo, aparece Alexandre Arnault, otro heredero del magnate galo.

Antes del almuerzo, a Arnault le preguntaron porque se iba a ver con Musk y, sencillamente, contestó: “Lo conozco, creo que es un empresario excepcional”.

De resto, no se conocen más detalles de los temas que salieron a flote cuando se sentaron a la mesa.

De acuerdo con la prensa especializada, puede que dos hombres con semejante peso en la economía y notoriedad en el planeta, se hayan reunido por la curiosidad que deben sentir el uno sobre el otro, aunque no se descartan los motivos estratégicos.

La visita de Musk a Francia también incluó un encuentro con el presidente Emmanuel Macron en el Palacio del Elíseo. Foto: @emmanuelmadron | Foto: Foto: @emmanuelmadron

Al comentar el asunto, Forbes recordó los problemas que viene teniendo Twitter, red social de propiedad de Musk, en materia de publicidad, desde que él la adquirió en octubre pasado.

Así, no le vendría mal tener buenas relaciones con el dueño de un emporio que es uno de los grandes anunciantes en todo el planeta.

Por lo demás, no hay que olvidar que Francia está muy interesada en que Musk abra una planta de Testa en su país, para lo cual tiene la fuerte competencia de vecinos como España.

En el más reciente ranking de los más acaudalados del mundo de Forbes, Elon Musk se ubicó en el puesto número uno con 237.000 millones de dólares, gracias al alza sostenida en los precios de las acciones de Tesla, la empresa de autos eléctricos, que es la joya de la corona de su patrimonio.

Arnault, quien venía de ser el primero, quedó en el segundo lugar, con 233.000 millones de dólares, fruto del buen desempeño, en especial en Asia, de LVMH, grupo que incluye a grandes marcas como Christian Dior, Givenchy, Fendi, Tag Heuer y Bulgari, entre muchas otras.

Así,, las dos riquezas suman 470.000 millones de dólares.

Elon Musk durante el evento Viva Technology en París tras su almuerzo con los Arnault, en el centro Porte de Versailles. Causó tal sensación su presencia, que hubo que cambiar su conferencia a un sitio más grande. | Foto: Restringido

La visita de Musk, como siempre sucede a dónde él va, causó sensación en París, lo que una vez más confirma su “poder de estrella”, al decir de Alan Katz, experto de Bloomberg News.

Lo dice porque en Francia, los magnates como él no suelen tener la calidad de héroes de la que suelen gozar en Estados Unidos.

El interés por Musk, se vio reflejado en la copiosa asistencia que tuvo el evento Viva Technology, organizado por las empresas Publicis Groupe SA y Les Echos, que también le pertenecen a Arnault.

De hecho, los organizadores tuvieron que cambiar el sitio de la actividad a uno más grande, de 4.000 espectadores, dado que se dispararon las ventas de boletos por parte del público.

Ya en la charla, que duró unos 45 minutos, Musk aceptó responder preguntas por parte de los asistentes, lo cual, dijo también el experto de Bloomberg, desató “un pandemonium”.

Antes de su almuerzo con los Arnault, Musk había sido recibido por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en el Palacio del Elíseo.

La prensa local e internacional, no dudaron en calificar esta cortesía como otro intento para motivarlo a que lleve sus empresas al país.