Las Fuerzas Armadas de Ucrania dieron el reporte de las primeras bajas tras la invasión militar ordenada de madrugada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, con siete militares ucranianos muertos en la región de Odesa y decenas de “enemigos” caídos en una localidad de Lugansk.

El Ejército confirmó además un “intenso bombardeo” en zonas del este de Ucrania y Zelenski ya dio la orden de “inflingir el máximo posible de pérdidas a los invasores”, según comunicados recogidos por la agencia UNIAN.

Las fuerzas leales a Kiev también hablaron sobre el supuesto derribo de varias aeronaves rusas, algo que Moscú niega, de acuerdo con Europa Press.

Según las Fuerzas Armadas de Ucrania, se logró repeler un ataque de las tropas rusas en la región de Lugansk, controlada en parte por los rebeldes separatistas, y ha cifrado en 50 los “enemigos” muertos, en un contexto bélico en el que el presidente, Volodimir Zelenski, ordenó actuar con todo contra la “ocupación”.

De igual manera, AFP informó que el Ejército ucraniano afirma que mató a unos 50 “ocupantes rusos”.

En ese mismo sentido, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, firmó un decreto para movilizar a los reservistas ante el repunte de las tensiones en el este del país y después de que Rusia haya reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.

Zelenski, que ha subrayado que no hay necesidad por ahora de una movilización general, ha confirmado la firma de un decreto para llamar a filas a los reservistas y proceder a labores de entrenamiento de los mismos, según un comunicado publicado por la Presidencia ucraniana en su página web.

“Debemos incrementar la capacidad de las tropas ucranianas para todos los posibles cambios en la situación operativa. Por decisión del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, también se celebrarán campamentos de entrenamiento para los reservistas en el futuro próximo”, ha dicho, tal y como ha recogido la agencia ucraniana de noticias Unian.

El mandatario les ha pedido además a los políticos ucranianos que abandonen sus ambiciones en favor del país, tras un encuentro con los líderes de los grupos parlamentarios. “Todo el mundo entiende que hoy necesitamos una Coalición de Defensa en el Parlamento”, ha explicado.

Así, ha incidido en que son necesarias “unidad, velocidad y decisiones importantes para mantener la estabilidad económica y las capacidades de defensa del Estado. “Hoy, todos los políticos y todos los partidos son del mismo color, azul y amarillo”, ha destacado, en referencia a la bandera de Ucrania.

Zelenski ha desvelado que pondrá en marcha un programa de “patriotismo económico” que incluirá el apoyo a ciertos sectores de la economía y una reducción impositiva a empresarios, además de una limitación de las inspecciones y la creación de incentivos para atraer fondos.

“Un patriota es el que lucha contra el enemigo por su tierra y aquel que invierte dinero y crea puestos de trabajo para ello. Por eso vamos a lanzar un programa de patriotismo económico. Son incentivos adicionales para localizar nuestra producción. Programas concretos para apoyar a ciertas industrias”, ha argüido.

“Nuestro objetivo es lograr la independencia económica, especialmente en el sector energético”, ha señalado, al tiempo que ha adelantado que este miércoles se reunirá con representantes de las 50 principales empresas ucranianas. “Deben quedarse todas en Ucrania. Son empresas ubicadas en territorio ucraniano protegido por nuestro Ejército”, ha reseñado.

Por último, Zelenski ha hecho hincapié en que Ucrania es un país pacífico y que quiere “silencio”, si bien ha advertido que “si se permanece en silencio ahora, se desaparecerá mañana”. “Hay un duro trabajo por delante para todos y estamos preparados para ello. Confianza personal. Confianza en el país. Confianza sobre nuestra victoria. No hay que lamentarse, hay que ganar”, ha señalado el mandatario.

Durante la jornada del pasado lunes, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, reconoció la independencia de ambas regiones ucranianas y ordenó horas después la entrada de las Fuerzas Armadas rusas en las mismas en el marco de una “misión de mantenimiento de la paz”, unas decisiones criticadas duramente por la mayoría de la comunidad internacional.

El Gobierno ucraniano cifró el lunes en 14.000 los muertos en los ocho años de conflicto en el este del país, antes de agregar que al menos 30.000 personas han resultado heridas, mientras que 1,5 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares en Crimea y Donbás para escapar de “la ocupación” rusa del territorio de Ucrania.

*Con información Europa Press.