Un caso de inseguridad se vivió en el velorio de una señora en Santo Domingo, capital de la República Dominicana, debido a que mientras un hombre privado de la libertad se despedía de su difunta madre, aparentemente fue secuestrado.
De acuerdo con el medio de noticias SIN, de esa ciudad, Adolfo Delan Morel Pérez, de 20 años, fue sacado con armas por un trío de hombres que llegaron al lugar de velación, ubicado en la avenida Padre Castellanos, el viernes 22 de abril.
En vista de lo sucedido, la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales de Santo Domingo (DGSPC) dio a conocer que Morel se encuentra privado de la libertad por robo y otros delitos, por lo que su búsqueda sigue en marcha.
Según el organismo encargado de la atención de los reclusos y elementos antisociales que la ley designa, el joven había tramitado un permiso especial penitenciario en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Higüey, para poder asistir al velorio y despedirse de su difunta madre. Luego, la petición fue aprobada sin esperar que desaparecería.
En adición, las autoridades no descartan la idea de que también pudo haber sido un plan de fuga.
El informe preliminar designó que el hecho sucedió a las 4:00 p. m. de este viernes. Por fortuna, a pesar de que hubo amenazas con arma de fuego, ninguno de los agentes que custodiaban a Morel Pérez resultaron heridos, gracias a que la pistola de uno de los presuntos secuestradores se encasquilló al intentar dispararles, precisó la DGSPC.
Los tres hombres, junto a Adolfo Delan Morel Pérez, se subieron a un carro de color blanco y se dirigieron hacia el oriente de la capital de la República Dominicana.
La DGSPC mencionó que reforzó sus protocolos de traslados de privados de libertad, que se ven precisados a acudir a actos fúnebres de familiares directos. Luego de dos días, la búsqueda aún continúa.
En otra parte del mundo, el Congreso de El Salvador aprobó el martes 19 de abril una ley para agilizar la construcción de nuevas prisiones, en momentos en que el Gobierno mantiene una ofensiva contra las pandillas y ha detenido a 13.573 de sus presuntos integrantes en menos de un mes.
La normativa fue aprobada con los votos de 64 diputados aliados del presidente Nayib Bukele, de los 84 con los que cuenta la Asamblea Legislativa. A finales de marzo, el Parlamento aprobó un régimen de excepción que tiene a policías y militares a la caza de presuntos pandilleros.
A esas agrupaciones se les atribuye el asesinato de 87 personas entre el 25 y 27 de marzo, lo que motivó la ofensiva liderada por Bukele.
La denominada Ley Especial para la Construcción de Centros Penitenciarios establece el marco regulatorio para “la planificación, diseño, construcción y mantenimiento de los centros penitenciarios que sean necesarios, en razón del incremento de la población privada de libertad”.
De acuerdo con la normativa, será el Ministerio de Obras Públicas la entidad encargada de la construcción de las nuevas prisiones y con la posibilidad de que pueda establecer “convenios” con empresas privadas para tal fin.
Las prisiones serán operadas por la Dirección General de Centros Penales. La ley aprobada no establece un número específico de prisiones a levantar, que se sumarán a la veintena de cárceles que ya existen.
“Ahora se puede decir que en las cárceles se cumple la ley y en los centros penitenciarios que se construya no habrá lujos, ni comodidades, sino lo necesario para quienes se quieran rehabilitar, no más”, señaló el diputado del oficialista Nuevas Ideas, Caleb Navarro.
*Con información de la AFP.