Luis Arce llegó a la presidencia de Bolivia el 8 de noviembre de 2020, y con él retorno el Movimiento al Socialismo (MAS), partido al que está adscrito el exmandatario Evo Morales. Son dos años de gestión cuyo aniversario está marcado por manifestaciones y división en el interior de su propio partido.

Diputados del MAS acusan al jefe de Estado de generar junto a su vicepresidente, David Choquehuanca, una fractura en el organismo y condenaron cómo se han manejado los choques frente al censo con la oposición. Estos han desencadenado en un bloqueo indefinido en la provincia de Santa Cruz.

“Hoy la bancada del Movimiento Al Socialismo está dividida y fracturada ¿y quiénes son los responsables? Lo vamos a decir con absoluta firmeza: nuestro presidente Luis Arce Catacora y David Choquehuanca. Son los que han dividido. De manera ilegal eligen a un jefe de bancada nacional, y también al estilo de la señora Jeanine Añez están intentando imponer a la directiva de la Cámara de Diputados”, aseveró el diputado Héctor Arce, citado por Página Siete.

El país estaba a la espera de que se realizara un censo este mes, ya que la última estadística data de 2012. El gobierno propuso que se aplazara para 2024, lo que (según analistas) afectaría a poblaciones como Santa Cruz, cuya población ha crecido y que, de mantenerse los datos sin actualizar, le llevaría a recibir menos fondos públicos.

¿Cuál es el respaldo hacia Arce?

Un estudio del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) divulgó su nuevo sondeo que sitúa un respaldo del 51 % a la administración de Luis Arce, mientras que la figura positiva solo del mandatario se ubica en el 47, 8 %

Según su investigación la población mantiene una buena valoración de la gestión financiera, que tiene el respaldo de casi la mitad de los consultados. Este es un punto que algunos expertos también valoran en dos años de administración.

La nación registra “una de las inflaciones más bajas de la región lo que creo que ha sido relativamente bien manejado”; aunque está “el miedo de que esto sea peor porque la deuda externa es muy alta (...) y las reservas internacionales ha caído”; sin embargo, otros puntos han ayudado a que “no llegue a ser tan alta como en los países vecinos” dijo a SEMANA la analista política boliviana, Lily Peñaranda.

Para ella “no se siente una crisis económica” en este momento, pero hay un malestar en parte de la población por otros aspectos como “el factor Evo Morales que está atosigando a (...) Arce, lo que no ha permitido tener un gobierno pacífico y en la Asamblea legislativa se ve la fractura”. Según explica, el mandatario “no ha podido mantener a raya estos problemas internos que han afectado a toda la población”.

Protestas por retraso en censo

El “paro cívico” en esa región ya lleva más de dos semanas y no tiene fecha establecida de culminación. La disputa en el legislativo gira en torno a la prolongación del debate en esa materia y el “silencio” del gobierno frente a otros proyectos.

“Este debate es insulso. Ya son tres días en el tema del censo. Se está alargando para ocultar tres cosas del Gobierno de Luis Arce y David Choquehuanca: quieren ocultar la corrupción, quieren ocultar las denuncias de narcotráfico y quieren minimizar esta fractura que hay en MAS y en nuestras organizaciones”, advirtió Héctor Arce.

El diputado agregó que no había visto a “Choquehuanca defender los proyectos de ley o leyes que se han sancionado. En dos años (...) como presidente de la Asamblea Legislativa Plurinacional, no ha podido elaborar la agenda, pero es muy bueno para dividir. Hoy nos ha fracturado”.

Por su parte, el jefe de Estado se comprometió a que la inclusión sería la ‘bandera’ del proceso censal, cuya fecha definitiva todavía está por establecerse. “A las hermanas y hermanos del Centro de Residentes Paceños en Santa Cruz, gracias por su apoyo, les ratificamos nuestro firme compromiso de seguir trabajando por todas y todos los bolivianos”, dijo en su cuenta de Twitter.