Los argentinos depositaron sus esperanzas en Javier Milei para que el libertario sea el nuevo líder del país, lo cual se ha consumado con su posesión como mandatario el pasado domingo. Luego del juramento y las firmas respectivas, se convirtió oficialmente en el nuevo presidente para los próximos cuatro años. Pero, lejos del gradualismo y de seguir con la obra de sus antecesores, promete ‘destruir sobre lo construido’.
El plan económico del mandatario argentino es de total shock. Tiene bajo la manga un paquete con el que espera evitar la hiperinflación, en un momento en el que la inflación del país gaucho se mantiene por encima de 160 por ciento interanual, un 40 por ciento de pobres y un porcentaje de 9 puntos de indigentes. Además, se proyecta una contracción del PIB de 2,5 puntos este año y el peso ha perdido dos terceras partes de su valor contra el dólar a lo largo de 2023.
Con esto en mente, Milei ha mostrado su preocupación por el panorama actual y, por ello, plantea que lo primero es revolucionar el aparato estatal para acabar con los grandes déficits de las instituciones gubernamentales. “Si no hacemos el ajuste fiscal, nos vamos a la híper”, dijo en una entrevista luego de su elección. “No se negocia el equilibrio fiscal. Ministro que me gasta más lo echo. El 2024 va a terminar con equilibrio fiscal”, reiteró el mandatario.
Antes del grueso de las reformas, Milei, en su primera medida como presidente, acabó de un plumazo con nueve de los 18 ministerios, convirtiéndose en el país con menos carteras funcionales en el continente.
Eliminó los de Ciencia, Tecnología e Innovación; Ambiente y Desarrollo Sostenible; Turismo y Deportes; Transporte; Obras Públicas; Desarrollo Territorial y Hábitat; Educación; Cultura; Trabajo, Empleo y Seguridad Social; Desarrollo Social; Mujeres, Géneros y Diversidad, y el de Justicia y Derechos Humanos. Con la salida de las medidas económicas del Gobierno, el plan de choque será impactante para muchos argentinos.
Además del cierre de ministerios, la administración de Milei anunció la reducción de secretarías estatales –de 106 a 54–, la no renovación de contratos de empleados que tengan menos de un año de vigencia y la suspensión total de nuevas obras públicas. También, en una medida sin precedentes, devaluó oficialmente el peso argentino frente al dólar en más del 50 por ciento de su valor, pasando de 391 pesos a 800 pesos en cambio oficial (alrededor de 8.700 pesos colombianos por cada dólar).
Dentro de las otras decisiones anunciadas, suspenderán la pauta oficial en medios de comunicación y disminuirán los subsidios en energía y transporte. “Lo que está buscando el Gobierno de Milei es reducir el gasto público para controlar el déficit fiscal con el objetivo de moderar la devaluación del peso argentino, controlar la inflación y reducir el exceso de deuda, provocados por la actual crisis económica”, dijo a SEMANA Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa.
Sin embargo, a pesar del plan de choque de Milei, también existen temores. ¿Cómo pueden afectar las medidas del mandatario a corto plazo, ya que se espera que, por lo menos, la inflación siga en aumento, crezca el desempleo y la economía continúe a la baja? El mandatario libertario, por su parte, asegura que su plan necesita más de un año para que las cosas empiecen a mejorar. Para él, el lema es claro: “No hay plata”.