Tras el anuncio de la muerte de siete personas, entre ellas un recién nacido y un niño de 12 años, en bombardeos rusos en la región ucraniana de Jersón, en el sur del país, el general retirado del ejército australiano, Mick Ryan, fue cuestionado en una entrevista para la cadena estadounidense CNN, en la que indicó que a Rusia realmente no le importaba el pueblo ucraniano.
Sobre la tragedia, el ministro del Interior, Igor Klimenko, elevó el balance inicial de seis fallecidos a siete, agregando un menor de 12 años que había resultado gravemente herido en el bombardeo en la localidad de Chiroka Balka.
Pues bien, con este ataque reciente se le formuló la pregunta a Ryan, cuestionando si se podría llegar a indicar que Rusia tenía un modo de operar en el que no tenía en cuenta los riesgos sobre la población civil, a lo que el australiano afirmó que realmente esto ya era una situación que se evidenciaba continuamente.
“Desde el inicio de la guerra, el ejército ruso y el Gobierno ruso han demostrado un desprecio total por la vida de los no combatientes y los civiles en esta guerra. Desde las atrocidades en Bucha, donde el presidente ruso premió a esa unidad, hasta la destrucción de Jersón, el uso de armas incendias en zonas civiles”, afirmó Ryan en la entrevista.
Y concluyó: “A los rusos no les importa nada la vida de los ucranianos”, afirmando que según su análisis, las acciones realizadas por Rusia no estarían destinadas a evitar la muerte de civiles, sino que, por el contrario, desde el Gobierno se premiaban los operativos con impactos masivos aunque esto significara la muerte de niños.
En el último ataque a Jersón murieron también los padres, un hermano, y un bebé de 23 días, junto con las otras víctimas. “Una familia entera murió en Chiroka Balka”, lamentó Klimenko.
Otro ataque en la localidad de vecina de Stanislav dejó dos muertos y un herido.
Jersón es una de las cuatro regiones de Ucrania de las que el presidente ruso, Vladimir Putin, reivindicó su anexión en septiembre de 2022. La zona permanece parcialmente bajo control de Kiev y es objetivo regular de bombardeos rusos.
Según la fiscalía ucraniana, 500 niños murieron y más de 1.100 resultaron heridos desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.
En Rusia, el Ministerio de Defensa informó que había derribado el domingo dos drones ucraniano sobre la región de Belgorod y otro sobre la región de Kursk, ambas fronterizas con Ucrania.
Ucrania reivindicó el lunes avances en el este y el sur del país, pequeños progresos en su contraofensiva lanzada hace dos meses para liberar los territorios ocupados por Rusia.
Estos avances se anunciaron a la vez que Rusia anunciaba progresos en el este de la región de Járkov, socavando la anticipada campaña de Kiev.
El ejército ruso sostuvo que sus fuerzas repelieron seis ataques y contraataques en el noreste de Ucrania, y que atacó por la noche instalaciones donde se producían drones marinos.
Por su parte, Kiev admitió que los pasos contra las fuerzas rusas son lentos, como en la devastada ciudad de Bajmut (este), tomada por los rusos en mayo.
“En el sector de Bajmut, 3 km² fueron liberados la semana pasada. En total, 40 km² han sido ya liberados en el flanco sur del sector de Bajmut”, anunció Ganna Maliar, viceministra ucraniana de Defensa.
En el frente sur, donde las fuerzas ucranianas buscan los puntos débiles de las líneas de defensa rusas formadas por campos de minas, trincheras y trampas antitanques, Maliar no dio detalles, pero también indicó progresos.
Y en la región de Jersón (sur), la viceministra informó de “acciones” de “ciertas unidades” ucranianas en la orilla oriental del Dniéper, donde el ejército ruso se retiró en noviembre de 2022, convirtiéndose el río en la línea del frente.
*Con información de AFP.