Estados Unidos dijo el viernes que confía en que la IX Cumbre de las Américas, de la que será anfitrión el mes que viene en Los Ángeles, tenga una “fuerte participación”, en medio de amenazas de boicot por parte de mandatarios de la región. “Confiamos en que habrá una fuerte participación”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, durante una teleconferencia de prensa.
“Además de los jefes de Estado y representantes de gobierno, también esperamos recibir a miembros de la sociedad civil, líderes jóvenes, directores ejecutivos, líderes empresariales de todo el hemisferio, haciendo de esta cumbre la más inclusiva hasta la fecha”, agregó.
Price dijo que ya se enviaron las primeras invitaciones a la cita, que Estados Unidos organiza por primera vez desde la reunión inaugural en 1994 y a la que por primera vez desde 2015 asistirá un presidente estadounidense tras la ausencia de Donald Trump en Lima en 2018. “El primer tramo de invitaciones salió ayer (jueves). Como es estándar en el caso de la cumbre, todavía estamos considerando invitaciones adicionales y compartiremos la lista final una vez que se hayan enviado todas”, precisó.
Las especulaciones sobre quién será invitado y quién asistirá abundan desde que Cuba denunció, a fines de abril, haber sido excluida de los preparativos. El jefe de la diplomacia estadounidense para las Américas, Brian Nichols, dijo entonces que Cuba, Nicaragua y Venezuela “no respetan” los preceptos democráticos “y por lo tanto” no espera su presencia.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, replicó afirmando que no asistirá “si no se invita a todos”. Su par de Bolivia, Luis Arce, anunció lo mismo. La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, también puso en duda su participación. “No nos interesa ir”, señaló de su lado el mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega.
“Yo le digo desde aquí al yanqui: olvídense, no nos interesa estar en esa Cumbre, no nos interesa (...) esa cumbre no enaltece a nadie”, afirmó Ortega durante una actividad en Managua sobre esta cita de junio. “Tenemos que hacernos respetar, no le podemos estar pidiendo al yanqui, rogándole que queremos ir a su Cumbre. A nosotros no nos estimula su cumbre”, señaló el mandatario nicaragüense.
Ortega, en tanto, instó a fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que surgió en 2011 como un organismo de integración, sin la presencia de Estados Unidos. “Tenemos que defendernos los latinoamericanos para que nos respeten”, señaló y propuso que sea la CELAC la que invite a Estados Unidos.
Chile no supeditó su asistencia a que no haya exclusiones, pero la canciller Antonia Urrejola pidió que la convocatoria sea “lo más amplia posible” y recordó que dejar fuera de este foro a países “no ha dado resultados”. Por diferentes razones, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, ya anunció que no asistirá, mientras su par de Brasil, Jair Bolsonaro, indicó el lunes que “aún lo estaba decidiendo”. Price dijo que el secretario de Estado, Antony Blinken, “ha tenido varias llamadas con sus homólogos”, sin detallar el contenido.
“Nuestra agenda es enfocarnos en trabajar juntos cuando se trata de los desafíos centrales que enfrenta nuestro hemisferio”, señaló, y destacó la recuperación de la pandemia de covid-19, la migración “sin precedentes” y el cambio climático. “Hay mucho de qué hablar”, aseguró.
Con información de AFP.