El Gobierno de Irlanda anunció que desde este jueves volverá a implementar un toque de queda para intentar frenar los contagios y nuevos casos de coronavirus que se están viendo.
La medida establece que los establecimientos comerciales, como bares, discotecas y restaurantes, podrán abrir solo hasta la media noche. Es de mencionar que este tipo de establecimientos ya estaban operando con normalidad, hasta la madrugada, desde el pasado 22 de octubre.
Dentro de las medidas adoptadas para frenar los contagios, el Gobierno también ordenó el teletrabajo de toda la población posible desde el próximo viernes.
Además, los irlandeses deberán presentar certificados europeos de vacunación para ingresar a distintos tipos de establecimientos como las salas de cine, el teatro o los hoteles. De esta iniciativa estarán excluidos los gimnasios y las peluquerías.
El primer ministro irlandés, Micheál Martin, dijo que el gobierno está obligado a tomar estas medidas para toda la población e incluso invitó a los ciudadanos a “limitar su interacción social” ya que “la situación está empeorando y empeorará aún más antes de que mejore”.
Los medios irlandeses esperan que el Gobierno introduzca más medidas restrictivas en las próximas semanas a pesar de que el 90 % de la población adulta de Irlanda ya está vacunada y protegida contra el coronavirus.
Según cifras oficiales, esta semana el número de casos diarios de coronavirus en Irlanda ha superado, en promedio, los 4.500, mientras que los hospitalizados son más de 600.
Europa en alerta por la pandemia
El más reciente informe de evolución de la pandemia realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que en la última semana el número de fallecidos por covid-19 en Europa aumentó 5 %.
La situación en el viejo continente es preocupante, pues en otras zonas del mundo el número de fallecidos disminuyó o se mantuvo estable. De hecho, en América los muertos por culpa de la pandemia bajaron 3 %, mientras que en la región del Pacífico occidental (que incluye China) la disminución fue de 5 % y en el Mediterráneo oriental un la caída fue de 14 %.
“Nos encontramos en otro punto crítico de rebrote de la pandemia. Europa está de nuevo en el epicentro de la pandemia, donde estábamos hace un año. La diferencia hoy es que sabemos más y podemos hacer más”, afirmó el director de OMS Europa, Hans Kluge.
Según el funcionario de la OMS, los europeos están preocupados por tener de nuevo altas cifras de contagios y muertes, pero están tranquilos por el conocimiento que ahora tienen y la experiencia de todo lo acumulado durante la pandemia, para tomar las medidas necesarias y evitar una situación similar a la de 2020.
Kluge añadió que de continuar con estas cifras de contagios y la evolución del virus, se podría llegar a tener medio millón de muertes en Europa y Asia Central hasta el 1 de febrero de 2022, si las naciones y las autoridades no reaccionan para contener esta nueva ola de la pandemia.
El aumento en los contagios y las muertes por la covid-19 en Europa han llevado a que los gobiernos de varios países retomen las medidas restrictivas. En Alemania varias poblaciones han cancelado celebraciones tradicionales para evitar las aglomeraciones y prevenir más contagios. Por su parte, en Francia están exigiendo comprobar que se tiene el esquema de vacunación completo, una prueba negativa o un certificado de haber superado la enfermedad, para poder ingresar a almacenes museos y restaurantes. En Países Bajos están cerrando más temprano los restaurantes y almacenes y piden que las reuniones familiares no se realicen con más de cuatro personas.
En varios de los países de Europa están adelantados con el proceso de vacunación, Alemania cuenta con 69 % de su población con las vacunas completas, Francia, Países Bajos y Reino Unido tienen 74 %. Los austriacos llegan a 65 % de su población inmunizada.