Fernando Villavicencio, excandidato presidencial de Ecuador por el Movimiento de Centroderecha Construye, asesinado de tres disparos en la cabeza en las últimas horas de este 9 de agosto por sicarios en Quito, había presentado su plan de gobierno basado en seis ejes fundamentales: seguridad alimentaria, ambiental, ciudadana, democrática, económica y sanitaria, reseñados por el portal especializado primicias.ec.
En el plan presentado por Villavicencio, se expuso que la seguridad en las calles era un asunto prioritario para él, por lo que el excongresista aseveraba que buscaba garantizar la devolución de la tranquilidad a las calles de Ecuador, además de luchar contra la corrupción en las instituciones judiciales y de policía.
¿Cuáles eran las propuestas de Villavicencio?
Seguridad
En seguridad, que era el pilar de la candidatura del político, planteaba la implementación de Universidad de la Policía Nacional, además de proveer el armamento adecuado, así como la tecnología necesaria, para que esta institución cumpliera su labor a cabalidad.
Villavicencio también prometió fortalecer a las Fuerzas Armadas para mitigar el impacto de la migración ilegal, el tráfico de armas y las municiones. Asimismo, expresó su deseo de promover una justicia eficiente con jueces independientes, además de incentivar debates para enfatizar sobre la necesidad de salvaguardar la ciberseguridad.
Corrupción
En políticas anticorrupción, Villavicencio era el único candidato que proponía eliminar la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO) y, en su lugar, crear un sistema para definir perfiles y candidatos adecuados para que trabajaran en compañías estatales.
También, el exlegislador planteaba implementar acciones para la prevención del lavado de activos y prácticas de antisoborno, además de llevar a cabo depuraciones de miembros del poder judicial que hayan demostrado tener nexos con prácticas ilegales.
Economía
En el plano económico, Villavicencio tenía en mente la creación de una oficina técnica de control presupuestario, con el fin de evaluar la cantidad y la calidad del gasto en las entidades del sector público. Por otro lado, para aumentar los ingresos tributarios, él planteaba reducir la evasión fiscal a través de herramientas tecnológicas con ayuda de la inteligencia artificial.
Asimismo, proponía incentivos tributarios para que más compañías cotizaran en la bolsa nacional y puntualizó que su plan de gobierno no gravaría impuestos de más a la clase media ni a los sectores más vulnerables.
Empleo
En empleabilidad, Villavicencio expresaba que la vía de acción para que hubiera más empleos se realizaría por medio de una política de Estado que tendiera al crecimiento sostenido y, para lograrlo, el excandidato decía que Ecuador debía alcanzar un crecimiento del 5 % al año.
Para el sector agropecuario, él expresaba que se deberían establecer políticas que incentivaran la inversión en el campo y así poder contribuir a la tecnificación del agro y a la creación de empleos en las áreas rurales.
Salud
En el sector salud, Villavicencio proponía el fortalecimiento del primer nivel de atención sanitaria, además de la mejora de las infraestructuras existentes y la contratación del personal requerido para manejar todos los equipos médicos.
También proponía un sistema de agendamiento de citas y de seguimiento a los pacientes con condiciones especiales.
Por otro lado, abogaba por brindarles las herramientas y recursos necesarios a las personas que contaran con enfermedades crónicas, además de incentivar una historia clínica digital única que funcionara en toda la red de hospitales.
Los posgrados en medicina también eran vistos como una cuestión importante para Villavicencio, por lo que proponía crear alianzas con hospitales y universidades para el desarrollo de estos estudios. El excandidato enfatizó de igual manera en la necesidad de fortalecer los servicios para la prevención del suicidio, la salud mental y la capacitación del personal que atiende estas condiciones.
Educación
Por último, en educación, el plan de gobierno de Villavicencio estaba dirigido a la puesta en marcha de programas que promovieran la convivencia, la resolución de conflictos y el refuerzo de la legalidad desde grados inferiores.