Los registros a finales de junio de la sede del Comité de Organización de los Juegos Olímpicos (COJO), así como el domicilio de dos de sus principales dirigentes, el director general Etienne Thobois y el director de operaciones Edouard Donnely, en el marco de una investigación sobre sospechas de acciones ilegales de intereses y de favoritismo.
Algo que deja planear la amenaza de una evolución judicial que podría sembrar de incertidumbres los doce próximos meses. En todo caso, y aunque las filtraciones sobre los mercados afectados han sido escasas, “el mal está hecho”, indica un asesor del evento olímpico.
Todas las opciones están abiertas, incluido que no pase nada de aquí a un año. Ante los comités olímpicos del mundo entero reunidos el 14 de julio en París, el dirigente de los Juegos parisinos, Tony Estanguet se mostró tranquilizador: insistió en que los procedimientos eran “robustos” en materia de ética, y no pronunció los términos investigación ni registros sino que habló de simples “controles”.
¿Con o sin rusos?
El Comité Olímpico Internacional (COI) no ha enviado por el momento una invitación a Rusia ni a Bielorrusia, aunque se expresará sobre el caso “a su debido tiempo”.
Por el momento, ha recomendado a las federaciones internacionales reintegrar en sus competiciones a los deportistas rusos y bielorrusos, por poco que no hayan apoyado activamente la guerra en Ucrania desde febrero de 2022.
Si los rusos están presentes en París, “la preocupación es el boicot” de Ucrania pero también de otros países en apoyo de ésta, apunta un antiguo deportista. Por su parte, el presidente galo, Emmanuel Macron, no se ha pronunciado. Por contra, la alcaldesa socialista de París, Anne Hidalgo, regidora de la ciudad anfitriona, se mostró en febrero opuesta a la llegada de deportistas rusos a París “mientras haya guerra” en Ucrania.
Contexto social
Después del conflicto sobre las jubilaciones y tras varios días de disturbios por toda Francia a raíz de un exceso policial en la periferia de París, el comité de organización debe lidiar con un contexto social efervescente. “Hace dos años, el contexto social era diferente, el riesgo está ahí”, reconoce un miembro del COJO.
Sería paradójico que los Juegos se viesen perturbados por la conflictividad social, después que de estos recurriesen a iconografía y a la retórica revolucionarias francesas: imágenes de mayo de 1968 en sus videos, recorrido del maratón donde pasó la ‘Marcha de mujeres sobre Versalles’ en 1789, o mascotas con la forma del gorro frigio.
Ejército reforzado
“El dispositivo de seguridad será sin precedentes, creo que será el lugar del planeta donde se estará en seguridad total”, promete Tony Estanguet, mientras que la protección de la ceremonia inaugural y el propio evento suscitan preocupación. Para completar los efectivos de la seguridad privada, es probable que se recurra al ejército.
Inquietud por los transportes
Actualmente se vive una carrera contrarreloj por hacer llegar la línea 14 del metro parisino hasta la villa olímpica en Saint-Denis. El presidente de la RATP (la red de transportes parisinos), el antiguo primer ministro, Jean Castex, asegura que los transportes estarán “listos” para junio de 2024.
Se trata este de un asunto que, junto a la seguridad, será crucial hasta el final. Es seguido muy de cerca por el presidente del COI, Thomas Bach, según una fuente cercana de las instancias olímpicas.
Atención al presupuesto
Esperado desde hace meses, el anuncio el lunes de la firma del número uno del lujo LVMH como uno de los grandes patrocinares de los Juegos Olímpicos de París supone un alivio, ya que permite cerrar el presupuesto.
Sin el mecenazgo de LVMH, que contribuye con cerca de 150 millones de euros según una fuente cercana, el COJO ya había reunido mil millones de euros de los 1.240 millones previstos.
Pero pese a ello, el COJO no deberá olvidarse de la contención del gasto. El presidente de la comisión de coordinación de los Juegos de París, Pierre-Olivier Beckers, estimó durante su última visita a la capital francesa que era necesario “seguir buscando optimizaciones” para “mantener el presupuesto”.
Los Juegos Olímpicos de 2024 están previstos del 26 de julio al 11 de agosto, antes de los Paralímpicos, del 28 de agosto al 8 de septiembre.
Con información de AFP*