Dejar de usar mascarilla o tapabocas en lugares abiertos dejará de ser obligatorio en la ciudad de París, a partir de este miércoles 2 de febrero, según informó en un comunicado la Prefectura de Policía de la capital de Francia, que invitó a usar esta medida de protección cuando no sea posible respetar el distanciamiento social.
La medida se toma en aplicación de una decisión del gobierno del presidente Enmanuel Macrón emitida el pasado 20 de enero, que ante la mejora de la situación sanitaria por la pandemia de la covid-19 apostó por levantar ciertas restricciones.
La Prefectura de Policía señaló en su nota que sigue siendo necesario, tanto en interiores como en exteriores, respetar la distancia social, lavarse las manos con frecuencia y usar gel hidroalcohólico.
El tribunal administrativo de París había suspendido el pasado 13 de enero la obligación de portar mascarilla al aire libre en la capital gala al considerar que se trataba de una medida “inapropiada” para el respeto de la libertad individual.
No obstante, la Prefectura de Policía la restituyó cuatro días después, pero limitada a los lugares de la ciudad con fuerte densidad de personas en los que no se pudiera mantener la distancia de seguridad.
Actualmente hay 32.374 personas hospitalizadas por covid-19 en Francia, frente a las 29.748 de hace siete días, y en las unidades de cuidados intensivos hay 3.700 pacientes, 76 menos que el lunes pasado.
En las últimas 24 horas se han registrado además 82.657 casos, una cifra que los lunes suele ser más baja que el resto de la semana. El récord absoluto se alcanzó el pasado martes, con 501.762 casos en un día.
En Francia, casi 52 millones de personas tienen el esquema de vacunación completo, es decir, 78,1% de la población total y más del 93 % de los adultos.
En septiembre del año pasado, el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, aseguró que el uso de tapabocas será voluntario en todos los entornos, en un intento de volver a la normalidad, a propósito del avance del programa de vacunación y la disminución de los casos de coronavirus y las admisiones hospitalarias.
En España, la medida de flexibilización del uso del tapabocas comenzó a aplicarse el 26 de junio del año pasado, luego de que el jefe del gobierno, Pedro Sánchez, pidiera que se viera en las calles los rostros de las personas y que se recuperará la normalidad.
La decisión de este país europeo se tomó cuando el 47 % de los 47 millones de españoles ya había recibido al menos una dosis y casi el 29 % ya estaba completamente inmunizado. Sin embargo, un mes después se volcó a la medida debido al crecimiento de los contagios debido a la variante delta que llevó a que se alcanzara la cifra 50.000 casos en tan solo una semana.
* Con información de AFP.