En su vista a la regiones de Sao Paulo afectadas por las lluvias torrenciales de la última semana de enero, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha dicho que a algunos de los afectados les “faltó visión de futuro” después de construir sus casas en algunas de las zonas que más han sufrido el temporal.

“En muchas de las áreas donde han sido construidas las residencias faltó, obviamente, visión de futuro por parte de quien las construyó”, ha asegurado Bolsonaro después de sobrevolar las áreas metropolitanas de Sao Paulo golpeadas por unas lluvias que han dejado al menos una veintena de fallecidos.

Bolsonaro ha reconocido que la situación irregular de esas construcciones, unas 26 millones según el Ministerio de Desarrollo Regional, se debe a la “necesidad” del pueblo brasileño. El presidente ha dicho que el Gobierno Federal hará lo “posible” para satisfacer las demandas de las autoridades locales, informa el diario O Globo.

Entre esas demandas parecen no estar algunas de las que ha presentado el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, como la de una partida de 470 millones de euros (79 millones de euros) para la construcción de obras anti inundaciones, tal y como el ministro de Desarrollo Regional, Rogério Marinho, se ha encargado de descartar.

Para Marinho la petición de Doria no hace frente al momento actual, que no es otro, ha dicho, que “cuidar a las personas” con “acciones de emergencia”, por lo que deja en manos de los alcaldes la decisión de cuáles son las “necesidades” de cada ayuntamiento.

Con respecto a la situación de irregularidad en la que se encuentran muchas de estas construcciones afectadas, cuando no arrasadas, el ministro Marinho ha señalado que no es un problema que pueda resolverse de un día para otro.

“Casi la mitad de las edificaciones de todo el país están en situación de irregularidad” y esto “es fruto de más de cien años de ocupación forzosa. No es una un problema de ahora”, ha dicho.

Las intensas lluvias registradas durante el último fin de semana de enero, en el estado de Sao Paulo (sureste), dejaron al menos 18 muertos, deslizamientos de tierra y una decena de ciudades afectadas.

“Desde el último viernes, los trastornos causados por el mal tiempo ya provocan 18 muertes, incluidos siete infantes, y dejaron a cerca de 500 familias sin vivienda o desplazadas”, indicó en un comunicado la gobernación de Sao Paulo, citando un balance de la Defensa Civil.

Del total de víctimas, 11 fallecieron en deslizamientos de tierra sobre viviendas en ciudades del interior del estado, según un recuento de la prensa local. Además “hay nueve heridos y cinco desaparecidos”, detalló la Defensa Civil.

Los municipios más afectados son Francisco da Mota, con cuatro muertos; Franco da Rocha, donde se registraron tres muertos, y viviendas, una comisaría y un viaducto quedaron inundados; y Embu das Artes, donde un deslizamiento de tierra sepultó a una mujer y sus dos hijos (4 y 21 años) dentro de su vivienda. Otros cuatro miembros de la familia pudieron ser rescatados. En el municipio Varzea Paulista hubo cinco muertos, entre ellos tres niños.

La capital Sao Paulo, la mayor metrópoli de América Latina con 12 millones de habitantes, también reportó lluvias, pero por ahora no declaró incidentes graves.

La Defensa Civil indicó que “hay ocurrencias en todo el estado relacionadas con las lluvias, como inundaciones, caída de árboles, caída de muros y derrumbes, así como interrupciones totales o parciales en las carreteras”, detalló la gobernación.

Desde que inició el periodo lluvioso, a principios de octubre, Brasil registra grandes destrozos por cuenta de las precipitaciones, en particular en el estado de Bahía (nordeste), donde fallecieron 24 personas, y en Minas Gerais (sureste), donde hubo al menos 19 víctimas y miles de desplazados.

*Con información de AFP y Europa Press.