En la madrugada del 1° de octubre, el periodista peruano Christian Enrique Tirado murió en confusos hechos que se dieron fuera de la residencia del primer vicepresidente del Congreso, Roselli Amuruz. A pesar de que el asesinato del comunicador continúa bajo investigación, las autoridades peruanas han aseverado que Abel Valdivia Montoya sería el principal sospechoso del homicidio en Lince.
Tras reportarse la muerte del periodista, las autoridades pusieron en marcha las operaciones para poder atrapar a Valdivia, no obstante, según La República, el delincuente se fugó a Colombia por vía aérea a la mayor brevedad de haber cometido su ilícito, como lo confirmaron sus movimientos migratorios.
A sabiendas de esta movida, la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri, comandada por el coronel PNP, Víctor Revoredo Farfán, contando con el fiscal penal de San Isidro y Lince, Víctor Apolaya Levano, levantaron una petición al poder legal para generar una orden de captura internacional en contra de Valdivia.
Un crimen ‘de familia’
Las autoridades detuvieron al hermano menor de Abel, Pedro, quien sigue custodiado por los uniformados por presuntamente ser uno de los cómplices del asesinato del periodista. Asimismo, testigos aseveraron a las autoridades que entre los invitados a la fiesta se encontraban, el periodista asesinado, el excandidato a la municipalidad distrital de Hermosa Vista, Carlos Valdivia Montoya, en compañía de sus dos hermanos, el prófugo Abel, y el cómplice, Pedro.
Según reportes, cerca de la 1:00 a. m. del pasado domingo, ocurrió una pelea entre los asistentes a la reunión que se extendió hasta la calle. En la confrontación se vieron involucrados los hermanos Pedro y Abel, quienes habrían agredido al hermano del periodista. Luego, tras intentar defender a su hermano, el comunicador recibió un disparo a la altura del pecho, cerca del corazón.
De acuerdo con los testimonios, el tirador fue Abel, quien sacó el arma de su vehículo para luego atentar contra el periodista. Tras el hecho, huyó del lugar, mientras su hermano, Pedro, se dirigió a la comisaría de Miraflores para denunciar que el periodista había sido víctima de una agresión por parte de varias personas, sin inculpar a su hermano. De hecho, Pedro tampoco declaró que él había sido parte de la pelea. Sin embargo, Pedro fue puesto a disposición de la policía después de corroborarse cómo ocurrieron los hechos, indicó La República.
El caso apenas comienza
Eduardo Álvarez, abogado de Pedro Valdivia, aseveró que el sujeto no es un asesino, declarando además que la culpa recae sobre su hermano Abel, a consideración de que: “Él (Pedro) no ha disparado. Cuando salía con su hermano (Abel) y unas señoras, unas personas lo llamaron y uno de ellos golpeó a su hermano (Abel). Ante esta situación reacciona y (…) uno de los sujetos saca un arma y corta a Pedro Valdivia (…), según me contó Pedro. El que hace los cortes (Christian Enrique Tirado) es el que ha sido victimizado”, citó News ES Euro.
Durante el interrogatorio, Pedro aseveró que contaba con un arma con licencia, pero insistió en que él no había disparado en contra del periodista. Asimismo, Pedro negó saber el paradero de su hermano, del cual se sabe que huyó a Colombia. Por otro lado, los peritos sometieron al sujeto a varios exámenes para corroborar su versión de inocencia, sin embargo, por precaución, el Juzgado Noveno de Instrucción de la Corte de Justicia de Lima ordenó la detención de Pedro por 7 días.
Asimismo, el abogado Álvarez aseguró a la prensa que el periodista Christian Enrique atentó contra la vida de Pedro utilizando un cuchillo a Pedro mientras este salía de una reunión del partido del excongresista Paul García.
Las autoridades colombianas no han realizado algún pronunciamiento al respecto, de momento, ni han aseverado que Abel Valdivia haya ingresado a la nación.