La policía india está buscando a un profesor acusado de haber matado a golpes a un alumno de una casta inferior por un error ortográfico, informaron el martes las autoridades que reprimieron las protestas desencadenadas por la muerte del menor.
Nikhil Dohre recibió golpes con una vara y patadas de su profesor de secundaria hasta quedar inconsciente por haber escrito mal una palabra en un examen a principios de mes, según la denuncia presentada por su padre.
El joven de 15 años murió el lunes en un hospital del norte del estado de Uttar Pradesh a causa de sus heridas. Su profesor huyó.
“Está prófugo, pero lo detendremos pronto”, dijo a la AFP el oficial de policía Mahendra Pratap Singh.
Dohre era miembro de la comunidad dalit, que se encuentra en el escalón más bajo del sistema de castas de India y ha sido objeto de prejuicios y discriminación durante siglos.
Cientos de personas salieron a las calles el lunes después de que se difundiera la noticia de la muerte de Dohre en el distrito de Auraiya, donde se produjo el incidente.
La multitud exigió la detención del profesor e incendió un vehículo policial.
Una docena de manifestantes fueron detenidos, señaló Singh.
Agricultor se cortó la lengua y la ubicó en la puerta de un templo en India
Un agricultor indio se encontraba el domingo 11 de septiembre en estado crítico tras cortarse la lengua como ofrenda de sacrificio en un templo hindú, indicó la Policía.
El acto de automutilación de este hombre de 40 años desató el sábado el pánico entre la multitud que acudió al popular templo del estado norteño de Uttar Pradesh.
El hombre, acompañado por su esposa, habría realizado un ritual antes de que él sacara una navaja, se cortara la lengua y la colocara en la puerta del templo, dijo a la AFP el oficial de la Policía, Abhilash Tiwari.
El hombre fue trasladado al hospital. La esposa dijo a la Policía que su marido “sacrificó” su lengua para apaciguar a una diosa, sin dar más detalles, dijo Tiwari.
La automutilación e incluso los sacrificios humanos siguen siendo un problema en India, donde un amplio sector de la población tiene creencias supersticiosas.
El año pasado se registraron al menos dos incidentes similares en dos estados indios. Dos hombres de unos 20 años se cortaron la lengua y la ofrecieron a los dioses.
En 2020, un sacerdote hindú decapitó a un agricultor y ofreció la cabeza como sacrificio, alegando que había soñado que una deidad le decía que lo hiciera.
El días pasados también se presentó algo en la India que llamó la atención. Un hombre de 102 años se presentó en una oficina gubernamental con un coche de caballos y vestido de boda para demostrar a las autoridades indias que sigue vivo y que tienen que seguir pagándole la pensión.
“¡Estoy vivo y sano!”, gritó Duli Chand, de 102 años, informaron el jueves los medios locales.
“Mi pensión de jubilación se interrumpió en marzo, ya que los registros del Gobierno muestran que estoy muerto”, dijo Chand. “Desde entonces, he intentado en vano demostrar que sigo vivo”.
Naveen Jaihind, un trabajador social que se encontraba entre las decenas de personas que se unieron al falso cortejo nupcial, dijo que se enteró del caso y decidió ayudar.
“Nos pusimos en contacto con diferentes oficinas gubernamentales e incluso celebramos una rueda de prensa, sin resultado alguno”, dijo a la AFP. “Entonces pensamos en un cortejo nupcial como forma de atraer la atención”.
Jaihind explicó que después de que el video de la procesión de Chand se hiciera viral en internet había recibido llamadas telefónicas de varias personas en una situación similar.
Con información de AFP