A finales de noviembre de 2021 se inició el juicio contra Ghislaine Maxwell, la exesposa del pedófilo Jeffrey Epstein, acusada de reclutar a menores de edad para satisfacer los abusos sexuales del difunto magnate financiero durante varias décadas en Estados Unidos. La mujer se enfrenta a 80 años de cárcel, si el jurado la encuentra culpable de los seis cargos que se le imputan.
Este jueves (16 de diciembre) se conoció que los abogados de Ghislaine Maxwell iniciaron su defensa en el juicio por tráfico sexual de menores, llamando a la antigua asistente de la celebridad británica como testigo, en un intento por desacreditar a una de sus acusadoras.
Maxwell, de 59 años, es acusada de preparar chicas menores de edad para ser explotadas sexualmente por su compañero, el millonario Jeffrey Epstein, quien se suicidó en prisión hace dos años mientras esperaba su propio juicio.
La acusada se declaró no culpable de seis cargos por seducción y transporte de menores con fines sexuales.
La primera testigo llamada por la defensa fue Cimberly Espinosa, quien dijo haber sido contratada a la edad de 28 años en octubre de 1996 para trabajar como asistente administrativa con el equipo legal de Epstein.
Después de un mes, la testigo se convirtió en asistente de Maxwell y trabajó para ella por seis años, hasta el verano de 2002.
Aseguró que Maxwell era “exigente”, pero que “disfrutaba el reto” de trabajar con ella en tareas como organizar reuniones, agendar llamadas y hacer reservaciones para cenar.
La mujer fue interrogada sobre otra testigo del caso presentada bajo el seudónimo de ‘Jane’ y que declaró haber sido reclutada por Maxwell en un campamento de verano cuando tenía 14 años.
‘Jane’ dijo que los encuentros sexuales con Epstein se convirtieron en una rutina, con la presencia de Maxwell en algunos de ellos.
Al respecto, Espinosa atestiguó que ‘Jane’ acudía de manera regular a la oficina y que sentía que ella tenía una “relación amorosa” con Epstein. Además la madre de la chica también acudía a la oficina y se refería a su hija como la “ahijada” de Epstein.
“Un poco coquetos”
Espinosa agregó que cuando recién empezó a trabajar para Epstein en 1996, ella pensó que él y Maxwell “eran pareja”. “Ellos eran un poco coquetos”, explicó.
Sin embargo, en los últimos años en su cargo, Espinosa relató que ellos “se habían separado”. “Ghislaine empezó a salir con otros hombres”.
Por otra parte, Espinosa indicó que creía que Epstein engañaba a Maxwell con otra mujer que regularmente lo visitaba en su oficina. La testigo añadió que muchas de las mujeres que lo visitaban aparentaban 18 años.
Por su parte, la defensa de Maxwell pretende retar los recuerdos y testimonios de las cuatro acusadoras al llamar a la psicóloga Elizabeth Loftus, experta en “recuerdos falsos”.
La defensa indicó que planea llamar a 35 testigos en el proceso.
Maxwell, hija del fallecido reconocido empresario de medios Robert Maxwell, enfrenta una condena de por vida de ser hallada culpable.
Denuncia de una víctima
Ante la corte Thurgood Marshall de Manhattan, una mujer llamada Annie Farmer relató uno de los abusos que sufrió por parte de Maxwell cuando tenía 16 años de edad. El testimonio, citado por el medio estadounidense New York Post, indica que la pareja del difunto Epstein le dio un masaje desnuda y le tocó sus partes íntimas en el rancho del magnate en Nuevo México.
Farmer contó que conoció a Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, porque su hermana se los presentó, pues supuestamente ambos estaban interesados en ayudarle con sus estudios. Durante una de las primeras invitaciones que le hicieron, la llevaron de compras y luego fueron juntos a ver una película.
Posteriormente, al regresar al rancho en Nuevo México, Maxwell le enseñó a masajear los pies de Epstein y le preguntó si ella también quería un masaje en una de las habitaciones. Sin embargo, la expareja del magnate le pidió que se desnudara y se cubriera solamente con una sábana, contó la mujer a la fiscal del caso, Lara Pomerantz.
“Comenzó a frotar mi cuerpo, frotar mi espalda y mis piernas. Ella estaba hablando de cosas triviales y en algún momento me hizo dar la vuelta para que me tumbara de espaldas”, narró Farmer, en declaraciones recogidas por el New York Post. En ese momento, Maxwell le bajó la sabana que le cubría el cuerpo y la dejó completamente desnuda.
Farmer asegura que durante el masaje quedó completamente “congelada” y el miedo no le permitió reaccionar para defenderse o huir, pues también contó que siendo menor de edad “ella comenzó a frotarme el pecho y la parte superior de los senos”.
Otra testigo, que se identificó como “Jane”, también aseguró en el juicio que Ghislaine Maxwell estaba a veces presente durante los abusos sexuales que sufrió del difunto financiero Jeffrey Epstein cuando era menor de edad. Interrogada por la fiscalía, Jane dijo que conoció a Epstein y a Maxwell en un campamento artístico de verano en Míchigan, en 1994, cuando tenía 14 años.