Las noticias sobre el aborto en Estados Unidos siguen dando de qué hablar. Recientemente, el presidente Joe Biden predijo que algunos Estados de Estados Unidos tratarán de arrestar a las mujeres que crucen las fronteras estatales para abortar, esto se da luego de que la Corte Suprema anulara el derecho constitucional a estos procedimientos en todo el país.
Cabe recordar que el giro que había dado hacia la derecha la Corte Suprema de dicho país desembocó en la primera decisión trascendental: el organismo puso fin a una sentencia que durante casi medio siglo garantizó el derecho de las mujeres estadounidenses al aborto.
En concreto, trece estados liderados por los republicanos prohibieron o restringieron severamente el procedimiento en virtud de las llamadas “leyes gatillo”, después de que el Tribunal anulara la semana pasada la histórica sentencia Roe vs. Wade de 1973.
Como primera opción, las mujeres de esos Estados que deseen abortar pueden querer viajar a otros donde la interrupción del embarazo sigue siendo legal.
En una reunión virtual sobre el derecho al aborto con gobernadores estatales demócratas este viernes, Biden dijo que cree que “la gente se va a escandalizar cuando el primer Estado intente detener a una mujer por cruzar una frontera estatal para obtener servicios sanitarios”, advirtió Biden.
“Y no creo que la gente crea que eso va a ocurrir. Pero va a ocurrir, y va a mostrar a todo el país que esto es un asunto gigantesco, más profundo; es decir, afecta a todos sus derechos básicos”, añadió el mandatario.
Por otra parte, Biden dijo que el Gobierno federal actuará para proteger a las mujeres que necesiten cruzar las fronteras estatales para abortar y garantizar su acceso a la medicación en los Estados donde esté prohibida.
La gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, dijo en la reunión que su estado “no cooperará” en cualquier intento de localizar a las mujeres que han abortado para castigarlas. “No vamos a extraditar”, sostuvo la gobernadora.
Mientras esto se desarrolla, los grupos que defienden el derecho al aborto han presentado leyes en varios estados para preservar la capacidad de las mujeres de interrumpir sus embarazos.
Jueces de Florida, Luisiana, Texas y Utah han emitido decisiones que impiden que esos estados apliquen nuevas leyes restrictivas del aborto, mientras que el máximo tribunal de Ohio se negó el viernes a bloquear la aplicación de una prohibición del aborto en ese estado, gobernado por los republicanos.
Por su parte, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, le dijo al grupo que “solo un puñado de Estados van a tener que ocuparse de la salud de las mujeres de todo el país. Hay mucha tensión ahí fuera. Es una cuestión de vida o muerte para las mujeres estadounidenses”, concluyó.
Aumenta el aborto en Estados Unidos
La impactante decisión de que el aborto ya no es un derecho en Estados Unidos coincide con la publicación de que la tasa de abortos sube estrepitosamente en ese país. Después de 30 años de continuo descenso, el número aumentó 8 % entre 2017 y 2020, según un informe publicado por el Instituto Guttmacher. La baja se da en un contexto en el que el derecho al aborto parece estar más amenazado que nunca.
El Instituto Guttmacher, que aboga por el acceso a la anticoncepción y el aborto en todo el mundo, ha notado un aumento en los abortos en el país, cuyas razones parecen difíciles de explicar en este momento.
En 2020 se realizaron más de 930.000 abortos en Estados Unidos -14,4 cada mil mujeres en edad fértil-, mientras que en 2017 se habían practicado 860.000 -3,5 interrupciones cada mil mujeres en edad fértil-, según el informe.
Si bien el incremento se da en todas las regiones del país, hay variaciones entre los estados e incluso dentro de ellos. Las razones de estas diferencias podrían explicarse por el impulso de reformas locales como la apertura de nuevas clínicas en algunos estados o la cobertura del costo de los abortos de parte de los estados, pero la tendencia sigue siendo más difícil de aclarar, según el documento.
Desde hace treinta años, el número de abortos practicados cada año en Estados Unidos se ha reducido drásticamente -superaba los 1,5 millones hasta principios de la década de 1990- gracias a los avances en el acceso a la anticoncepción.
Cada tres años, el Instituto Guttmacher realiza encuestas en todas las clínicas que realizan abortos en Estados Unidos y con los datos obtenidos elabora bases de datos confiables que, sin embargo, excluyen las interrupciones autogestionadas.
Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) registraron 630.000 abortos en 2019, pero el organismo estatal carece de los datos relativos a estados densamente poblados, como California (oeste).