Un nuevo caso que involucra a policías de Estados Unidos y a un hombre afroamericano vuelve a ser noticia. En esta ocasión, un joven de 21 años residente de Midland, Texas, fue aprehendido por los oficiales, al pasarse una señal de alto.

Tye Anders fue encañonado por varios policías que lo persiguieron hasta su domicilio. Ante el susto por ver las armas que portaban los oficiales, les pidió que las bajaran, mientras él se encontraba en el piso, boca abajo y con las manos en alto.

Los familiares del joven decidieron grabar la detención, ya que en ocasiones anteriores algunos policías dispararon a jóvenes negros por creerlos una amenaza; sin embargo, en el video no se ve que disparen, pero sí le apuntan a Anders y a su abuela durante el arresto. La abuela, de 90 años, temiendo que su nieto fuera atacado por los policías, decidió salir con su bastón a protegerlo y se puso entre él y los oficiales, pero ella también terminó en el suelo esposada.

Cuando empieza el video se puede observar al joven de 21 años tumbado en el piso mientras grita "tengo miedo". Por su parte, uno de los policías indicó que solo necesitaban que se levantara y caminara de espaldas hasta su vehículo: "No vamos a hacer nada mientras nos escuche", le aseguró. No obstante, Anders no se movió y cuando los oficiales decidieron acercarse para proceder con el arresto, la abuela, que estaba al frente del joven, cayó al suelo. Según la versión de sus familiares, se desmayó en ese momento.

Justin Moore, abogado de Tye Anders, detalló que su cliente fue "detenido y acosado", y escribió en su cuenta de Instagram que el arresto involucró a una decena de oficiales, "como si fuera una respuesta a un delito violento".

Asimismo, Moore detalló que la anciana recibió atención médica por temor a que tuviera un derrame cerebral u otra "complicación grave" y señaló que "un oficial golpeó varias veces en la cara" al detenido dentro de la patrulla. "Creemos y mantenemos que fue una detención basada en el perfil racial y no hubo violación de tráfico", sino que se trató de un incidente que "cae dentro de la antigua tendencia de seguir a hombres negros y arrestarlos por razones inventadas", manifestó Moore.