El hombre acusado de apuñalar a Salman Rushdie, un joven estadounidense de origen libanés, se declaró “no culpable” de “intento de asesinato” ante un juzgado del estado de Nueva York, mientras el escritor mostraba algunas señales de mejoría en el hospital donde se encuentra ingresado en estado grave.
Hadi Matar, de 24 años, acusado de “intento de asesinato y agresión”, compareció la noche del sábado con uniforme de preso a rayas blancas y negras, esposado y con mascarilla ante un juzgado de Chautauqua y no dijo ni una palabra, según el New York Times (NYT) y fotos de la prensa local.
Los fiscales estiman que el ataque, en el que Rushdie recibió una decena de puñaladas en el cuello y el abdomen, fue premeditado. El sospechoso, quien vive en Nueva Jersey, se declaró “no culpable” por medio de su abogado y comparecerá de nuevo el próximo 19 de agosto.
Las autoridades y las personas más cercanas a Rushdie guardaron silencio acerca del estado de salud del británico naturalizado estadounidense, hospitalizado el viernes con ventilador en Erie, Pensilvania.
Sin embargo, su agente, Andrew Wylie, le anunció el viernes al New York Times que los nervios de uno de los brazos de Rushdie resultaron severamente lesionados, su hígado fue afectado y “probablemente perderá un ojo”. También le dijo al medio que su cliente volvió a hablar el sábado por la noche, sin dar más detalles.
El presidente Joe Biden condenó en un comunicado el “feroz ataque” contra el escritor, a quien elogió por su “negativa a ser intimidado o silenciado”.
Reacciones al ataque
Rushdie se trasladó a Nueva York a comienzos de la década de 2000 y obtuvo la ciudadanía estadounidense en 2016. Pese a la continua amenaza contra su vida, era visto en público y a menudo sin custodia aparente.
En una entrevista con la revista alemana Stern pocas semanas antes del ataque, Rushdie habló de cómo, después de tantos años viviendo con la amenaza propinada por la ley del Islam, su vida había vuelto en gran medida a la normalidad desde su mudanza a Estados Unidos.
“Los versos satánicos” y su autor siguen suscitando rechazo en Irán. En el principal mercado de libros de Teherán, ante una consulta, nadie se atrevió a condenar abiertamente el apuñalamiento.
“Me alegró mucho escuchar la noticia”, dijo Mehrab Bigdeli, un hombre de unos 50 años que estudia para convertirse en clérigo musulmán. En otras partes, las reacciones fueron de indignación y se multiplicaron las expresiones de solidaridad con el escritor. El primer ministro israelí, Yair Lapid, condenó el ataque y lo describió como “el resultado de décadas de incitación encabezada por el régimen extremista de Teherán”.
“Las puñaladas que han cercenado la carne de Salman Rushdie han golpeado a un hombre libre. Decidió luchar contra el fanatismo islámico no con proclamas o libelos, sino eligiendo vivir un amor fanático por la vida y la libertad”, escribió en una columna en el diario español El País el periodista italiano Roberto Saviano, amenazado de muerte por la Camorra.
Rushdie ganó fama internacional en 1981 con su segunda novela Hijos de la medianoche. Esa obra, que retrata la vida en India luego de la independencia, le valió el prestigioso galardón británico Booker Prize.
Con información de AFP