A comienzos de noviembre, Bolivia registró manifestaciones para exigir un nuevo censo a la población. Tuvo que pasar más de un mes para que la Cámara de Diputados diera luz verde a un proyecto de ley en esa materia y, en consecuencia, se levantara un paro indefinido que alcanzó a completar 36 días.

El líder del paro cívico en Santa Cruz, Rómulo Calvo, anunció este sábado que se levantaba el bloqueo, en lo que calificó como “un triunfo del pueblo” y recalcó que comenzaba una “nueva relación” con el Estado”. Las protestas contra la prolongación de esa discusión se saldaron con al menos cuatro muertos y 178 heridos. Sin embargo, el portal Erbol Digital informó que el comité “seguirá en emergencia”.

Según el Legislativo, se desarrollaron discusiones por casi una semana hasta poder acordar “una sola redacción” con base en un proyecto presentado por “la jefa de bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) en Santa Cruz, Deisy Choque”. Las manifestaciones fueron convocadas, luego de que el gobierno de Luis Arce decidiera posponer el censo de población, que finalmente será el 23 de marzo de 2024.

La Misión Técnica en Bolivia de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) rechazó la violencia que marcó las movilizaciones y pidió que se investigue cualquier tipo de conducta en contra durante su desarrollo.

Cuando aumentaron las tensiones, algunos diputados señalaron que había una “fractura” en el partido del presidente. “Este debate es insulso. Ya son tres días en el tema del censo. Se está alargando para ocultar tres cosas del Gobierno de Luis Arce y David Choquehuanca: quieren ocultar la corrupción, quieren ocultar las denuncias de narcotráfico”, dijo en su momento el diputado Héctor Arce, según Página Siete.

El país seguía bajo expectativa de que el censo se adelantara, pues la última estadística se remonta a una década. Para algunos expertos los continuos aplazamientos afectan a zonas como Santa Cruz, cuya población ha crecido y, con los datos actuales, es proclive a recibir menos fondos públicos.

El gobernador de esa zona, Luis Fernando Camacho, dijo esta semana que ante la imposibilidad de realizar el censo el próximo año (por falta de tiempo), la fecha de ejecución no era “determinante”, dejando a un lado su postura inicial que instaba al Ejecutivo para que ese trámite no pasara de 2023.

¿Cuál es la aprobación de Luis Arce?

Un estudio del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) difundió hace algunas semanas los resultados de una encuesta que ubica el respaldo al jefe de Estado en el 47,8 %; mientras que la percepción de su gabinete, en general, está en el 51 %. Según este análisis, la población tiene una buena valoración del manejo financiero, con el respaldo de casi la mitad de los consultados.

El país suramericano cuenta con “una de las inflaciones más bajas de la región lo que creo que ha sido relativamente bien manejado”; aunque está “el miedo de que esto sea peor porque la deuda externa es muy alta (...) y las reservas internacionales ha caído”; pero otros aspectos han ayudado a que “no llegue a ser tan alta como en los países vecinos”, explicó a SEMANA la analista política, Lily Peñaranda.

Entre tanto, decenas de ministros de administraciones anteriores a la del exmandatario, Evo Morales, cerraron filas en relación con su liderazgo. También cuestionaron a integrantes del MAS al acusarlos de tomar un “falso discurso” de la renovación para disminuir su “peso político”.

*Con información de Europa Press.