Nueva Zelanda está cada vez más cerca de convertirse en uno de los países con una prohibición casi total del tabaco a partir del próximo año. El Gobierno de Jacinda Ardern dio otro paso, después de que el Parlamento diera luz verde a un proyecto que busca elevar gradualmente la edad legal para poder fumar.
La iniciativa del Ejecutivo apunta directamente a quienes nacieron desde el 1 de enero de 2009, es decir, que a la fecha rodean los 14 años, para que ese producto esté cada vez más lejos de su alcance. Así las cosas, se estima que poco a poco la cantidad de nicotina en los productos disponibles empiece a reducirse.
“Miles de personas vivirán vidas más largas y saludables, y el sistema sanitario se beneficiará de 5.000 millones de dólares neozelandeses (unos 3.000 millones de euros o dólares) al no tener que tratar enfermedades provocadas por el tabaquismo, como muchos tipos de cánceres, infartos, ictus y amputaciones”, dijo la ministra de Salud adjunta e impulsora de la iniciativa, Ayesha Verrall.
“Salvará miles de vidas”
Para la titular de la cartera sanitaria, la legislación se acerca a la meta de “un futuro sin tabaco” y ha seguido adelante al considerar que no hay una “buena razón” para propiciar la venta de un producto que, en sus palabras, causa la muerte de la mitad de quienes lo usan. Por ello, la funcionaria se mostró confiada en que habrá un cambio en el futuro, una vez el proyecto supere la etapa final.
“Este (...) creará un cambio generacional y dejará un legado de mejor salud para nuestra juventud. Reducirá las hospitalizaciones y reducirá la carga de enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Salvará miles de vidas y miles de millones para el futuro sistema de salud”, agregó Verrall.
El índice de neozelandeses adultos que fuman es baja al situarse en un 8 %. Con el texto aprobado y denominado “Ambientes libres de tabaco”, la administración actual busca que la tasa siga en descenso a menos del 5 % para 2025. Esta cifra se ubica por debajo del 9,4 % reportado hace año y medio, siendo la mitad de hace una década (aunque en la población maorí los datos se elevan al 20 %).
La medida integra un paquete de reformas que, sumado a lo anterior, también limitará los puntos de venta, de los 6.000 que se registran hoy en día a un máximo de 600 a partir de finales de 2023. Según medios locales, no se trata de un condicionamiento a mediano o largo plazo sino que el veto será de por vida e incluye multas de hasta 150.000 dólares neozelandeses (más de 460 millones de pesos colombianos) para quienes no acaten las disposiciones.
Más ayuda para Ucrania
El gobierno de Nueva Zelanda anunció un nuevo paquete de asistencia para Ucrania, país que se acerca a los 10 meses desde que se intensificó el conflicto con Rusia. La nueva ayuda para hacer frente a la invasión está valorada en dos millones de euros y en esta mediará el Comité Internacional de la Cruz Roja para cubrir las necesidades básicas.
“Seguimos apoyando al pueblo de Ucrania mientras enfrenta graves dificultades durante el invierno (...). Esto cubrirá artículos como suministros y equipos médicos, transformadores y generadores de energía para hacer frente a los apagones, y artículos esenciales (...) para familias vulnerables en Ucrania, como alimentos, agua y elementos de higiene”, detalló la ministra de Exteriores neozelandesa, Nanaia Mahuta.
La diplomática afirmó que esta asistencia tiene lugar cuando el “Ejército ruso ha intensificado sus ataques” a la infraestructura nacional. También instó al gobierno de Putin para que ponga fin al despliegue militar durante el invierno y facilite el acceso de organizaciones humanitarias a la población.
*Con información de EP, AFP y Reuters.