La administración ocupante rusa de Jersón, en el sur de Ucrania, indicó este miércoles que está evacuando la ciudad ante el avance de las tropas ucranianas, aunque aseguró que el ejército ruso “peleará hasta la muerte”.

“A partir de hoy, todas las estructuras de poder que se encuentran en la ciudad, la administración civil y militar y todos los ministerios, se desplazan también a la orilla izquierda” del río Dniéper, que bordea Jersón, indicó Vladimir Saldo, jefe de la administración ocupante rusa, en directo en el canal de televisión estatal Rossiya-24.

Según él, la evacuación de la administración y de la población es una medida precautoria, y las fuerzas rusas seguirán batallando con denuedo contra las ucranianas.

“Nadie va a entregar Jersón. Pero para los habitantes tampoco es lo ideal verse en la ciudad en medio de las hostilidades”, explicó Saldo, quien añadió que “los militares pelearán hasta la muerte”.

El responsable prorruso anunció también que la entrada en la región de Jersón bajo control ruso queda prohibida a los civiles “durante siete días”.

Previamente, las autoridades ocupantes habían anunciado el inicio de la evacuación de civiles hacia la orilla izquierda del Dniéper. Los medios rusos difundieron imágenes en las que se veía a gente evacuada tomando asiento en ferris para cruzar este río.

“Está previsto evacuar a entre 50.000 y 60.000 personas hacia la orilla izquierda del Dniéper”, indicó Saldo.

La evacuación, a razón de 10.000 personas por día, durará en principio seis días, añadió, citado por las agencias rusas.

La administración de ocupación precisó que los civiles evacuados podrán luego irse a Rusia, si lo desean.

El general ruso Serguéi Surovikin, encargado de las operaciones en Ucrania, afirmó el martes en el canal Rossiya 24 que el ejército iba a “garantizar antes que nada la evacuación segura de la población” de Jersón.

La ciudad, capital de la región homónima ocupada por Rusia desde la primavera y anexionada en septiembre por Moscú, está siendo blanco de ataques ucranianos contra una serie de infraestructuras, destacó el general.

“Las posteriores acciones en cuanto a la ciudad de Jersón dependerán de la situación militar”, agregó el general Surovikin, quien reconoció que “la situación en la zona de la operación militar especial puede describirse como tensa”, ya que “el enemigo no ceja en sus tentativas de atacar las posiciones de las fuerzas rusas”.

Sin embargo, Rusia aseguró que seguirá presionando para retomar Jersón y amenazó con hacerlo usando “métodos de guerra prohibidos”.

El comandante de las fuerzas rusas en Ucrania, Sergei Surovikin, advirtió que cuenta con información sobre un posible ataque de Ucrania con “métodos de guerra prohibidos” contra la ciudad de Jersón, en el sur del territorio ucraniano pero anexionada por Rusia.

Según dijo el alto mando militar ruso, el Ejército de Ucrania podría llevar a cabo un “ataque masivo con misiles” contra la presa de la central hidroeléctrica Kajovskaya, ubicada en la ciudad de Nueva Kajovka.

Precisamente este martes Moscú denunció un ataque ucraniano en esta ciudad, ubicada en Jersón, donde, dicen, han perdido la vida dos personas y una tercera ha resultado herida por metralla.

Además, el gobernador prorruso de Jersón, Volodimir Saldo, informó que la población del sector oriental de la región ha comenzado a ser evacuada a la parte oeste del río Dniéper debido a las amenazas sobre un posible ataque a la central hidroeléctrica.

Asimismo, Surovikin señaló que Kiev tiene planeado “un ataque masivo de misiles y artillería en la ciudad sin un análisis de los objetivos”, según informa la agencia de noticias rusa TASS.

“Estas acciones pueden llevar a la destrucción de la infraestructura de un gran centro industrial y a un gran número de víctimas civiles”, puntualizó el máximo dirigente militar ruso para la “operación militar especial” en Ucrania.

* Con información de Europa Press y AFP.