"No sé por qué la gente me odia a mí", dijo Adriana. "Es sólo una fotografía. Yo no diseñé el portal. Yo no hice que fallara, no veo que tengan razones para odiarme". El impactante testimonio es el de una colombiana entrevistada por ABC News y que es víctima de cyberbulling (intimidación en Internet). Su pecado: haber sido el rostro visible del sitio en Internet con el que el gobierno del presidente de EE. UU., Barack Obama, promociona los nuevos planes de aseguramiento en salud del país, el llamada Obamacare. El portal uno de los métodos mediante los que los estadounidenses deben inscribirse para acceder a los nuevos servicios, pero ha sido blanco de críticas por cuenta de su mal funcionamiento. Y Adriana era el rostro que les daba la bienvenida a quienes llegaban a la página. Por cuenta de los problemas de dicho sitio web, algunos usuarios la emprendieron contra esta colombiana a quien algunos llamaron la "enigmática Mona Lisa de la atención sanitaria". “No tienen nada más que hacer que esconderse detrás de un computador. Es matoneo virtual”, le dijo la mujer a la periodista Amy Robach. “Estoy aquí para defenderme y hacer que la gente sepa la verdad”, comentó. ¿Cómo es la historia? El primero de octubre de este año, cuando la página de Internet entró en servicio para que los usuarios se inscribieran en el sistema de salud federal, fue el rostro de Adriana lo que los recibió. Ante los líos, pronto su rostro fue objeto de burlas, especulación intensa, alterada con Photoshop y odiada por detractores de la normativa, principalmente republicanos, en medio del complicado clima político de Washington. El inicio de la historia parecía inofensivo. Durante la búsqueda de fotografías gratis de familias, Adriana le escribió por email a un contacto en el Centro de Servicios de Medicare y Medicaid -agencia responsable de la implantación del programa- sobre usar fotos de ella y su familia con el fin de comercializarlas en la nueva ley de salud. Nunca se le pagó. A mediados de año, Adriana supo que su imagen estaría en la página principal de Healthcare.gov, pero lo que no predijo fue que sería culpada por los problemas que presentaría el sitio más tarde. Se especulaba que Adriana podría ser una inmigrante ilegal, por lo cual no tendría derecho a beneficios en salud. Sin embargo, la colombiana afirma que reside en el estado de Maryland con su hijo de 21 meses y su esposo con quien ha estado casada desde hace seis años y medio y es ciudadano norteamericano. Ella vive legalmente en el país desde hace más de seis años, es una residente permanente y se encuentra en proceso de adquirir la ciudadanía. A pesar de que es elegible para la asistencia sanitaria a través del Obamacare, Adriana dice que no se ha inscrito y no está ni a favor ni en contra. Por otro lado, explicó que si bien sabía que su foto se podía utilizar en el controversial sitio web, la recepción negativa que tuvo fue una sorpresa. "Como he dicho, era impactante. Estaba molesta… triste. Teníamos un día difícil cuando leemos todo esto", confesó. "Y en cierto modo, me alegro de que mi hijo no tenga la edad suficiente para entender, porque lo que te pasa a ti también los afecta a ellos". Sin embargo, hace unas dos semanas, su foto fue reemplazada por varios iconos. "Fue un alivio… Yo quería que la quitaran y ellos también. No creo que nadie quisiera que se enfocaran en la imagen", aseguró en esa entrevista al canal. Un portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos dijo que la imagen de Adriana se quitó porque "Healthcare.gov es un sitio web dinámico", no porque ella lo solicitara. "Los individuos de las fotos que usamos para el lanzamiento del rediseño del sitio web en junio y hasta el comienzo de la inscripción abierta firmaron versiones estándar y entendieron cómo se utilizan sus imágenes", dijo el portavoz. Además, señaló que "hemos pasado a nuevos gráficos que creemos que ofrecen una mejor manera de reforzar visualmente la información clave para los usuarios sobre las aplicaciones". Ahora que todo ha terminado, Adriana dice que encuentra un poco de humor en los chistes, incluso los del humorista político y presentador de televisión Stephen Colbert, quien la llamó esa "mujer vagamente étnica sonriendo". "Soy colombiana pura", dijo entre risas. "Ellos no arruinaron mi vida. Todavía tengo un trabajo y estoy casada. Realmente no me aplastó. Estoy bien. Ahora me río de todo".