Enfrentarse a las consecuencias de operar un vehículo bajo la influencia del alcohol va más allá de simplemente lidiar con el riesgo inminente de un posible accidente.

En distintas regiones del mundo, las sanciones severas que acompañan a esta imprudente acción tienen un propósito claro: disuadir y desalentar a aquellos que desafían la regla fundamental de abstenerse de manejar bajo los efectos del alcohol.

En el estado de Florida, Estados Unidos, estas sanciones varían según diversas circunstancias, convirtiéndose en una advertencia seria para aquellos que piensan en tomar el volante después de haber ingerido alcohol.

Aunque en todo Estados Unidos está prohibido conducir en estado de embriaguez, las multas y penas por DUI (Conducir Bajo la Influencia, por sus siglas en inglés) difieren de un estado a otro. En el caso de Florida, el bufete de abogados Whittel & Melton detalla las consecuencias que aguardan quienes desafían esta norma.

Viajar por carretera es una experiencia que muchos disfrutan. Sin embargo, uno de los desafíos más comunes al viajar es mantener una señal de celular estable y confiable. | Foto: Getty Images

La pena mínima por conducir borracho en Florida asciende a 250 dólares, según Whittel & Melton, pero esta cifra es solo el comienzo. El nivel de alcohol en el aliento juega un papel crucial en la determinación de las sanciones o si hay un menor en el vehículo, la penalización se eleva significativamente.

Además de la multa, la corte impone una sentencia obligatoria de al menos 50 horas de servicio comunitario. Sin embargo, existe la opción de pagar por este tiempo, generalmente entre 5 y 10 dólares por hora de servicio, lo que podría elevar la cuenta hasta los 500 dólares.

Pero estas no son las únicas sanciones que podrían recaer sobre quienes conducen bajo la influencia del alcohol en Florida. En casos extremos, la detención puede resultar en una estadía en la cárcel que varía de 180 días hasta 270 días, es decir, nueve meses. En términos de multa, esta podría oscilar entre 500 y 1.000 dólares, dependiendo de las circunstancias agravantes mencionadas anteriormente.

El castigo no se limita al tiempo en la cárcel y la multa económica. La corte también puede ordenar la instalación de un dispositivo de bloqueo de encendido en el vehículo del infractor, privándolo de la capacidad de conducir por hasta seis meses, extendiéndose a nueve meses en situaciones agravadas. Además, la libertad condicional se convierte en una realidad con un mínimo de seis meses y un máximo de un año.

Sarasota, Florida | Foto: Getty Images

La escuela de DUI se presenta como una condición obligatoria en todos los casos, agregando un componente educativo a las sanciones. Además, las cortes tienen la facultad de aumentar el costo del seguro de responsabilidad civil del infractor.

En última instancia, como una práctica convencional arraigada en la normativa legal, el automóvil vinculado a la infracción podría quedar sujeto a un proceso de confiscación, con una duración mínima estipulada de diez días como parte de las consecuencias establecidas.

Este acto de incautación, que tiene como objetivo adicional aplicar una repercusión material tangible, se erige como un componente adicional de las medidas punitivas implementadas en respuesta a la conducta irresponsable del conductor involucrado.

El mensaje es claro: las autoridades de Florida están comprometidas a tomar medidas serias para desalentar la conducción bajo la influencia del alcohol. Más allá del peligro evidente en las carreteras, las sanciones financieras y legales proporcionan un recordatorio contundente de las consecuencias graves que acompañan a esta imprudente decisión.

Ante esta realidad, la responsabilidad y la prudencia al volante son imperativas para evitar no solo riesgos mortales, sino también las duras penas que el sistema legal tiene reservadas para aquellos que desobedecen la ley.