El general Kenneth McKenzie, comandante del Comando Central de Estados Unidos en Afganistán, confirmó recientemente que las últimas tropas y funcionarios estadounidenses que permanecían en Kabul, capital de Afganistán, emprendieron viaje de regreso.
“A bordo del último avión estaba el general Chris Donahue. (...) Y lo acompañaba el embajador Ross Wilson”, anunció el general en una rueda de prensa en la que explicó que el embajador de Estados Unidos y el comandante de las fuerzas militares estadounidenses, general Chris Donahue, fueron los últimos en abordar el vuelo final de evacuación.
“Estoy aquí para anunciar la finalización de nuestra retirada de Afganistán y el fin de la misión militar para evacuar a los ciudadanos estadounidenses”, concluyó el general McKenzie. La histórica noticia también fue confirmada desde el Pentágono, sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
Horas después del retiro total de las tropas norteamericanas, los talibanes asumieron el control total del aeropuerto de Kabul, como lo evidencian varias fotografías de agencias internacionales.
Las fotografías evidencian la presencia de miembros armados de los talibanes abriéndose paso entre equipos y elementos militares que fueron dejados tirados en la superficie del aeropuerto.
El movimiento extremista talibán regresó recientemente al poder en Afganistán después de 20 años en que el país estuvo intervenido militarmente por Estados Unidos, que inició su política contra el terrorismo en el año 2001 luego de los atentados cometidos contra el World Trade Center, o Torres Gemelas, en Manhattan, Nueva York.
El último vuelo norteamericano despegó del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai un minuto antes de la medianoche, hora de Kabul. El presidente Joe Biden había fijado el 31 de agosto como fecha límite para la retirada.
La evacuación se llevó a cabo bajo fuertes medidas de seguridad luego de los ataques reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico-Khorasan, uno de ellos un atentado suicida que dejó más de 100 muertos, incluidos 13 militares estadounidenses.
Cabe resaltar que en los últimos días se cometieron varios atentados terroristas en cercanías al aeropuerto de Kabul, planeados por combatientes suicidas afiliados al grupo yihadista Estado Islámico (ISIS).
Desde el Pentágono habían advertido que otro ataque terrorista era “inminente”, a pesar de la ofensiva con aviones no tripulados estadounidenses contra el Estado Islámico (ISIS) que mató hace poco a dos de los operativos del grupo terrorista. Por esa razón, el proceso de evacuación tuvo que ser reforzado en términos de seguridad.
No obstante, el Pentágono admitió que no pudo evacuar a tantas personas como hubiera querido antes de la salida de sus últimas tropas del aeropuerto de Kabul.
La retirada estadounidense de Afganistán
Desde diciembre de 2014 el expresidente Barack Obama anunció el fin de las primeras operaciones de combate y buscó centrar los esfuerzos de sus tropas en el entrenamiento y cesión de responsabilidades a los militares afganos.
Posteriormente, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, los términos cambiaron. Si bien el republicano apoyaba el regreso de los soldados de las guerras más largas, dijo que no se retirarían de Afganistán hasta que la situación así lo permitiese.
Más adelante, en febrero de 2020, el republicano llegó a un acuerdo con los talibanes y les aseguró que sacaría a las tropas del país en un plazo de 14 meses, en el marco de las conversaciones de paz adelantadas en Doha (Qatar).
Finalmente, el actual presidente Biden anunció en abril que retiraría sus tropas, acción que comenzó en mayo y que culminó a cabalidad este martes 31 de agosto de 2021. A la par de estos anuncios, los talibanes comenzaron a desplegarse para ir tomando el control de a poco, hasta llegar a Kabul, su objetivo ya logrado.