Afganistán sigue siendo el peor país del mundo para ser mujer, según el Índice de Mujeres, Paz y Seguridad realizado por la Universidad de Georgetown, que ha publicado este martes una nueva clasificación con Dinamarca a la cabeza y que sitúa a España en el puesto número 27, por debajo del decimocuarto puesto del año anterior y que comparte ahora con Polonia.
La situación de la mujer en Dinamarca, seguido de Suiza, Suecia y Finlandia, ha permitido a estos países reunir más del triple de puntos que Afganistán, que comparte los últimos puestos con Yemen y República Centroafricana (RCA) --de un total de 177 países que conforman la lista.
El índice contribuye a analizar el estado de aquellas sociedades con un mayor bienestar entre las mujeres, que según estos datos son más pacíficas, democráticas y prósperas, por lo que están también más preparadas para adaptarse a desafíos y amenazas, como el impacto del cambio climático.
El año 2022 fue el más mortífero en términos de muertes en combate por conflictos armados desde 1994, el año del genocidio de Ruanda. Vivir cerca de áreas golpeadas por conflictos socava la inclusión, la justicia y la seguridad de las mujeres, tal y como refleja el informe.
Múltiples estudios han demostrado que los conflictos armados aumentan las muertes maternas, amplifican los riesgos de violencia de género, conducen a niveles desproporcionados de deserción escolar entre las niñas y crean barreras a las oportunidades de subsistencia de las mujeres.
Veinte países a la cola
Los veinte países a la cola han experimentado, precisamente, conflictos armados entre 2021 y 2022 y, en la mayoría de estos lugares, más de la mitad de las mujeres viven en zonas próximas a este tipo de conflictos.
“Desde 2021, Afganistán se ha erigido como el peor país para ser mujer. Las mujeres afganas no tienen trabajo, ni educación ni autonomía sobre sus vidas”, ha aseverado el director de asuntos de género del Peace Research Institute Oslo (PRIO), Torunn L. Truggestad.
“Este informe debe servir como un llamamiento a todos los líderes mundiales para que entiendan que se trata de una nación de mujeres encarceladas”, aseveró en relación con el empeoramiento de la situación para las afganas, especialmente tras el regreso de los talibanes al poder.
El índice permite centrar la atención en la “inconsistencia de los países en relación con el bienestar de las mujeres”. Por ejemplo, Vietnam se sitúa en el puesto 24 en cuanto a seguridad, pero ocupa el 154 respecto al nivel de Justicia para las mujeres, un caso similar al de Israel, donde la mujer sufre en gran medida la grave situación en materia de seguridad.
El listado se basa en trece indicadores para abordar la situación de las mujeres e incluye cuestiones relacionadas con el empleo, el uso de tecnología móvil, la inclusión financiera, la violencia organizada y el acceso a educación y justicia, entre otros.
Afganistán presenta en este sentido el peor dato en cuanto a acceso a la justicia debido al “represivo régimen talibán”, que ha restringido gravemente el acceso de las mujeres a una justicia segura.
Inclusión Financiera
En cuanto a la inclusión financiera de las mujeres, las tasas superan el 95 por ciento en 30 países, pero caen al 10 por ciento o menos en ocho países. En Afganistán y Sudán del Sur, menos del 5 por ciento de las mujeres tienen acceso a su propia cuenta bancaria. No obstante, a nivel mundial la inclusión financiera de las mujeres está aumentando, pasando del 56 por ciento en 2014 al 71 por ciento.
A pesar de la invasión rusa de Ucrania, la situación económica de las mujeres ha mejorado en el país desde 2014, por lo que ahora se sitúa a la cabeza respecto a esta variación. Le siguen India, Uruguay, Georgia, Uganda, Moldavia, Lesoto, Gabón y Zimbabue, entre otros, que han visto una mejora de la inclusión de las mujeres en materia financiera durante casi una década.
En 2022, aproximadamente 600 millones de mujeres (el 15 por ciento de las mujeres del mundo) vivían a menos de 50 kilómetros de un conflicto armado, más del doble que en los años 90.
En Colombia el conflicto ha afectado la situación de las mujeres
En países como Colombia, que ocupa el puesto 132 de la clasificación, más de 8,8 millones de personas (aproximadamente el 17 por ciento de la población) han sido registradas oficialmente como víctimas de conflictos armados, la mayoría de ellas mujeres y niños desplazados debido a la violencia.
El conflicto ha afectado a la situación de las mujeres y su seguridad de diversas maneras, a menudo desproporcionadas. Más de dos de cada cinco mujeres en Colombia han experimentado alguna forma de violencia de género relacionada con el conflicto, si bien es poco probable que presenten denuncias al respecto.
A pesar de la firma de los acuerdos de paz en 2016, dos tercios de las mujeres colombianas siguen viviendo cerca de zonas de conflicto y las provincias más afectadas tienen menor puntuación.
“El mundo está envuelto en un número creciente de conflictos. Al mismo tiempo, hay un aumento del autoritarismo destinado a hacer retroceder el progreso de las mujeres. Este índice nos recuerda que existe una correlación directa entre el bienestar de las mujeres y el bienestar de las naciones”, ha dicho la directora ejecutiva del Instituto Georgetown para la Mujer, la Paz y la Seguridad, Melanne Verveer. Así, ha instado a aumentar las inversiones para “promover la igualdad de género, la paz, la seguridad y la prosperidad” a nivel global.
Por otra parte, el informe hace hincapié en la “larga historia de conflictos” que acarrea Etiopía y en el impacto de esta situación sobre las mujeres, que se enfrentan a una “restricción desproporcionada del acceso a la educación y a los medios de vida” existentes.
*Con información de AFP