Desde Ginebra Suiza, en medio de la conferencia internacional sobre la situación humanitaria en Afganistán, António Guterres, secretario general de la ONU, dijo que ese país afronta sus “horas más peligrosas” y que necesita más ayuda internacional para superarlas.

“Es el momento de que la comunidad internacional esté con ellos”, dijo Guterres.

Además, el secretario general de la ONU indicó que, incluso, antes de que los talibanes se tomaran el poder en Afganistán, este país ya experimentaba “una de las peores crisis humanitarias globales”.

Antonio Guterres también consideró este lunes “muy importante” que las Naciones Unidas hablen con los talibanes para facilitar la entrega y distribución de la ayuda humanitaria en Afganistán.

“Es imposible prestar ayuda humanitaria en Afganistán sin hablar con las autoridades de facto del país. (...) Creo que es muy importante discutir con los talibanes en este momento”, dijo Guterres en una conferencia de prensa al margen de una reunión ministerial en Ginebra que permitirá recaudar más de 600 millones de dólares en ayuda para las organizaciones humanitarias del país.

A propósito de Afganistán, los talibanes afirmaron el domingo que las mujeres de ese país podrán seguir estudiando, aunque separadas completamente de los hombres, lo cual genera cierta esperanza entre esta población, para la cual uno de los mayores temores, una vez los combatiente se tomaron el poder del país, era que no pudieran seguir con su educación.

Los estudiantes “hombres y mujeres continuarán sus clases sin educación conjunta” en un “entorno seguro de estudio” con base a la sharía o ley islámica, explicó el ministro de Educación Superior, Abdul Baqi Haqqani, en una rueda de prensa el fin de semana.

El ministro de los talibanes aseguró que se está trabajando en los preparativos para poner en marcha esta medida y “serán completados antes de que comiencen los cursos en las universidades en los próximos días”.

Con esta decisión, el grupo terrorista quiere dejar atrás la imagen de ortodoxia que tuvieron durante su primer gobierno a finales de la década de los años 90, cuando las mujeres no tenían casi ningún derecho dentro de la sociedad. “Comenzaremos a construir sobre lo que existe hoy”, dijo Haqqani, al tiempo que afirmó que no pretenden “hacer retroceder el reloj 20 años”.

Aunque la intención es separar completamente a ambos sexos, en último casos hombres y mujeres podrían tomar clases en los mismos centros, aunque separados por una cortina, debido a que la educación conjunta, según los talibanes, impide a las mujeres concentrarse en sus estudios y es algo que “contraria al islam y a los valores culturales afganos” y había sido pedida por sindicatos de profesores y estudiantes.

De este modo, las estudiantes afganas solo podrán cursar materias impartidas por profesoras, que tendrán a cargo clases que se adapten “al islam y a la cultura afgana”, por lo que el gobierno está trabajando en un nuevo plan de estudios.

“Esta decisión demuestra la animosidad de los talibanes contra la educación de las mujeres, a las que quieren privar de poder estudiar”, lamentó Masouda Kohistani. La activista afirmó que la segregación por sexos también del profesorado afectará negativamente a la calidad de la educación de las mujeres. “Por ejemplo, en las universidades de medicina los profesores con más experiencia profesional son hombres, incluso en el departamento de maternidad”, dijo a la agencia.

Varias mujeres afganas, que participaban de una protesta en Kabul en días pasados, fueron golpeadas con látigos y palos por talibanes.

En imágenes, que se difundieron en las redes sociales, quedó registrado cómo en medio de la pequeña manifestación un hombre atacaba con un látigo a varias mujeres y periodistas que cubrían el evento. Al fondo, se escuchaban gritos y luego se cortó la grabación.

De acuerdo con medios internacionales, durante la protesta las manifestantes gritaban “larga vida a las mujeres de Afganistán”.