Varios medios de comunicación estadounidenses informaron que este domingo los comandos rusos recibieron la orden de invadir Ucrania, citando fuentes de inteligencia anónimas.

El Washington Post enfatizó que esta información habría empujado al presidente Joe Biden a decir que estaba “convencido” de que Vladimir Putin había decidido atacar el país europeo lo más pronto posible.

Un funcionario del Pentágono manifestó el viernes pasado que más del 40 % de las fuerzas rusas en las fronteras estaban en posición de ataque, señalando que la desestabilización de esa nación había “comenzado”.

Washington lleva semanas advirtiendo que Rusia provocará un incidente en la frontera ucraniana para justificar una invasión. El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, volvió a asegurar este domingo que “todo” indicaba que el gigante euroasiático estaba “a punto” de invadir Ucrania”.

Los miembros del Kremlin, por su parte, niegan cualquier plan de invasión, pero exigen garantías de seguridad, como la retirada de la OTAN de la Europa del Este, petición rechazada por todo el Occidente.

Rusia y Ucrania también pidieron este fin de semana que se intensifiquen los esfuerzos diplomáticos para evitar una guerra, pero intercambiaron acusaciones sobre la responsabilidad de la escalada de hostilidades en la línea del frente.

Después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, sostuviera una larga conversación telefónica con Vladimir Putin, y Volodimir Zelenski, los mandatarios abogaron por un mayor diálogo.

Las autoridades galas calificaron las conversaciones como uno de “los últimos esfuerzos posibles y necesarios para evitar un conflicto mayor en Ucrania”.

Estos intercambios se producen en medio de un aumento de las hostilidades en el este de esa nación, donde los separatistas prorrusos que se alzaron contra Kiev sostienen un conflicto que ha dejado más de 14.000 muertos desde 2014.

Macron también conversó 15 minutos con Biden. La Casa Blanca indicó que conversaron de los “esfuerzos en marcha de diplomacia y disuasión”, sin dar más detalles.

Tras la llamada, Zelenski pidió un cese el fuego “inmediato” y llamó a una reunión urgente del grupo de contacto trilateral, que incluye a Ucrania, Rusia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

Estos contactos diplomáticos se dan después de que el principio de la jornada estuviera marcado por los temores de una escalada del conflicto, que tiene en tensión a varios gobiernos.

En tanto, el presidente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel, indicó finalmente que los países occidentales no pueden “ofrecer indefinidamente un ramo de olivo, mientras que Rusia realiza pruebas de misiles y sigue acumulando tropas” en la frontera ucraniana.

Los insurgentes acusaron a Kiev de quererlos atacar y anunciaron una “movilización general” de todos los hombres en estado de combatir. Además, ordenaron una evacuación de civiles hacia las regiones vecinas de Rusia.

*AFP