La resistencia antitalibana anunció el viernes estar implicada en “duros” combates contra las fuerzas islamistas que asedian el valle del Panshir (este), último foco de oposición armada al nuevo régimen en Afganistán.

“Hay duros combates en el Panshir”, declaró Ali Maisam Nazary, un portavoz del Frente Nacional de Resistencia (FNR), compuesto por milicias antitalibanas y antiguos miembros de las fuerzas de seguridad afganas.

Amrulá Salé, vicepresidente del gobierno derrocado, también se encuentra refugiado allí.

“Masud está ocupado defendiendo el valle”, añadió en referencia a Ahmad Masud, el hijo del comandante Ahmed Shá Masud, héroe de la resistencia contra los soviéticos y contra los talibanes, asesinado el 9 de septiembre de 2001 por Al Qaeda.

El FNR dijo haber infligido importantes pérdidas a los talibanes, cuya ofensiva afirma contener, pero no comunicó cifras. En las redes sociales, cuentas protalibanas hablan de 31 combatientes del Panshir muertos.

El miércoles, la ONG italiana Emergency dijo en Twitter que había recibido en su hospital de Kabul a “cinco pacientes heridos y a cuatro fallecidos en los combates en Gulbahar”, situado a la entrada del valle de Panshir.

“Las fuerzas talibanas se concentraron en la entrada del valle pero sufrieron emboscadas y tuvieron pérdidas”, escribió hace poco Martine van Bijlert, de la Red Afgana de Analistas.

“Aunque las dos partes parecen buscar un golpe que afiance su posición en las negociaciones, sin llegar a la guerra total, los talibanes están concentrando reclutas de otras provincias”, añadió.

El FNR, que pretendía dialogar con los talibanes, prometió defender el valle del Panshir, rodeado por cientos de soldados del movimiento islamista. Pero los talibanes afirman que las negociaciones fracasaron, y piden a los opositores que se rindan.

El FNR, que pretendía dialogar con los talibanes, prometió defender el valle del Panshir, rodeado por cientos de soldados del movimiento islamista. Pero los talibanes afirman que las negociaciones fracasaron, y piden a los opositores que se rindan. | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

“Los talibanes propusieron dar dos asientos al FNR en su nuevo gobierno, cuando lo que pedimos es un futuro mejor para Afganistán”, explicó Masud el miércoles. “Ni la hemos estudiado (su oferta)”, añadió, al considerar que los talibanes habían “escogido el camino de la guerra”.

Panshir, feudo antitalibán desde hace décadas, es un valle remoto y de muy difícil acceso ubicado en medio de las montañas Hindú Kush, cuyo extremo sur se encuentra a unos 80 km al norte de Kabul.

Advertencia

Días después de la retirada estadounidense de Afganistán, los talibanes instaron a los combatientes en el valle de Panshir, uno de los pocos puntos donde el régimen talibán no han logrado tomar el poder, que dejen las armas para evitar una guerra sangrienta, luego de registrarse los primeros combates.

“Hermanos míos, hemos hecho todo lo posible para resolver el problema del Panshir mediante conversaciones y negociaciones, pero lamentablemente ha sido en vano”, señaló el alto funcionario talibán Amir Khan Muttaqi en un mensaje de audio en la red Twitter dirigido a los resistentes afganos del valle.

“Ahora que las conversaciones han fracasado y los muyahidines (talibanes) rodean Panshir, aún hay gente (en el valle) que no quiere resolver los problemas pacíficamente”, continuó el responsable. “Les toca a ustedes hablarles. A aquellos que quieran luchar, díganles que ya es suficiente”, añadió.

Integrado por combatientes de milicias antitalibanas y exmiembros de las fuerzas de seguridad afganas, el movimiento se comprometió a resistir toda ofensiva de los nuevos dirigentes del país y simultáneamente dejar las puertas abiertas a la negociación, si los islamistas ponen punto final a sus ofensivas.

*Con AFP