Encontrar nuevas alternativas de empleo, bien sea para ahorrar (aun en ámbitos no especializados) o con el fin de fortalecer las habilidades, es un propósito recurrente entre cientos de latinos que cada año salen de sus países. Aunque no todos parten con el objetivo de quedarse, no son pocos los ‘tropiezos’ que pueden presentarse.
En las redes sociales, numerosas personas hallan el espacio para ‘desahogarse’ y hasta dar consejos a otros que también buscan un mejor futuro lejos de casa. Las experiencias no siguen el mismo ‘patrón’, pues están supeditadas a las condiciones en las cuales se migra, la solvencia económica y destrezas (por mencionar algunas).
Unas de las mayores dificultades cuando se migra a otro país, y en un continente diferente, son el idioma y los choques culturales. Aunque estos no son necesariamente un determinante para conseguir empleo, el tipo de oficio y hasta remuneración están sujetos a variaciones, según las capacidades con las cuales llegue el aspirante.
La experiencia de una latina
En Twitter se viralizó la recomendación de una mujer latina quien viajó a Alemania, como muchas otras personas, en búsqueda de mejores condiciones de vida. Aunque consiguió empleo, confesó al borde del llanto una de las dificultades que ha marcado su estancia en esa parte de Europa.
“Mi mayor consejo como migrante es que estudien inglés. No se queden con que sí van a conseguir trabajo sin idiomas porque van a conseguir” empleos no esperados. “Les digo la verdad. Yo también he venido a Alemania pensando que voy a poder conseguir un laburo. Sí, está bien, estuve trabajando ocho meses”, dijo.
Pese a encontrar una ‘oportunidad‘, la suramericana expuso que el hecho de no dominar el inglés ha sido uno de sus más grandes tropiezos. “No poder comunicarte con alguien o querer buscar algo mejor. La verdad es superfeo, así que ese es mi mayor consejo: estudien inglés, no se conformen porque de verdad que les abre puertas”, agregó.
En redes sociales fueron múltiples las reacciones en las cuales hubo choque entre los internautas. Algunos cuestionaron que la joven compartiera su caso, al borde de las lágrimas, y otros salieron en su defensa al asegurar (también como migrantes) que a veces no son pocos los desafíos a superar, más cuando el idioma es diferente.
“Se llama frustración y desilusión, los que vivimos en el exterior por años sabemos que todo se potencia”. “Si estás en Berlín hay varios laburos que puedes conseguir sabiendo inglés; obvio, si sabes alemán tus oportunidades se incrementan un montón”. “Jamás fui a una academia porque no había plata, aun así pude aprender, el que quiere aprender un idioma hoy no tiene excusas”.
¿Por qué renunció un latino en Alemania?
Un argentino en Alemania compartió la razón por la cual renunció a un empleo que, según él, le daba estabilidad, pero limitaba en otros sentidos. En su cuenta de TikTok, Marcos reveló cómo un buen salario, horarios cómodos y dos días libres no le fueron ‘suficientes’ para permanecer más tiempo.
“La realidad es que el trabajo no me gustó, pero además de eso la ciudad no me gustó. Vivo en un lugar muy remoto, sin nada interesante, muy chico, donde no hay mayor círculo social y no es lo que buscaba para mi vida. En cuanto al trabajo, este no estuvo muy bueno. Me enojó que me contrataran como chef y a la larga (lo que hace) no tiene nada relacionado con la cocina”, agregó.
El latino admitió que, tras su decisión, ahora se encontraba ‘a la deriva’, pero se mostró seguro en el paso dado. Por lo pronto, Marcos contó que estaría viajando, mientras encontraba un oficio donde realmente se sintiera satisfecho.