Los separatistas prorrusos de Donetsk, en el este de Ucrania, afirmaron este lunes que un ataque ucraniano dejó al menos 16 muertos y una veintena de heridos en el centro de esta gran ciudad industrial.
En su cuenta de Telegram, la defensa territorial de Donetsk publicó fotos que muestran varios cuerpos ensangrentados tendidos en una calle entre escombros.
En un primer momento, esta fuente afirmó que 20 personas habían perecido. Unos minutos más tarde, el Ministerio local de Salud indicó en Telegram que había contabilizado 16 muertos y 23 heridos.
La AFP no pudo verificar este balance con una fuente independiente.
Según la defensa territorial de Donetsk, la defensa aérea de esta región separatista interceptó un misil ucraniano cuyas “esquirlas” alcanzaron a las víctimas.
El líder de los separatistas de Donetsk, Denis Pushilin, afirmó a la televisión rusa que se trataba de un misil que contenía submuniciones, prohibidas por más de un centenar de países en el mundo, pero no por Rusia ni Ucrania.
“Si (el misil) no hubiera sido abatido, todavía habría más víctimas”, estimó Pushilin.
Según él, las personas alcanzadas esperaban en una estación de autobuses, y otras delante de un cajero automático para sacar dinero.
Los separatistas de Donetsk, apoyados militarmente por Moscú, se enfrentan desde 2014 contra Kiev y sus fuerzas participan actualmente en la ofensiva militar rusa en Ucrania.
Rusia asegura que ataque de este 13 de marzo fue contra “mercenarios extranjeros” en Ucrania
Este 13 de marzo Rusia bombardeó una base militar del oeste de Ucrania, cercana a la frontera con Polonia, causando la muerte de 35 personas, mientras sigue estrechándose el cerco de las fuerzas rusas en torno a Kiev.
La base militar atacada está situada en Yavoriv, a unos 40 kilómetros al noroeste de Leópolis, destino de miles desplazados internos, y a unos 20 kilómetros de la frontera con Polonia, país miembro de la Otan.
En los últimos años esas instalaciones acogieron ejercicios de entrenamiento del ejército ucraniano con instructores extranjeros, sobre todo de Canadá y de Estados Unidos.
“Rusia atacó el Centro internacional para el Mantenimiento de la Paz y la Seguridad. Instructores extranjeros trabajan allí”, indicó el ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Reznikov.
“Se trata de un nuevo ataque terrorista contra la paz y la seguridad cerca de la frontera UE-Otan. Hay que actuar para detener esto. ¡Cierren el cielo!”, añadió, reiterando los llamados del Gobierno ucraniano para que se cree una zona de exclusión sobre Ucrania, algo que la Otan se niega a hacer por temor a que el conflicto se extienda.
“Los bombardeos aéreos fueron llevados a cabo desde los mares Negro y de Azov. En total, los invasores tiraron más de 30 misiles. El sistema de defensa aérea ucraniana funcionó. Hemos derribado algunos misiles en el aire”, afirmó.
Por su parte, el ejército ruso aseguró haber matado a “mercenarios extranjeros” en estos ataques. “Como resultado del ataque, hasta 180 mercenarios extranjeros y una gran cantidad de armas extranjeras fueron eliminadas”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, aunque la cifra no pudo ser confirmada de forma independiente por la AFP.
En esa región, el sábado se registraron bombardeos contra un aeropuerto militar en Lutsk, donde murieron cuatro soldados ucranianos. El domingo, el alcalde de Ivano-Frankivsk, a unos 100 km al sur de Leópolis, afirmó que el aeropuerto había sido atacado el domingo por la mañana.
*Con información de AFP
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