Autoridades sanitarias de Perú han encendido las alarmas luego de la detección de al menos 21 casos de fallecimientos relacionados con la ingesta de bebidas alcohólicas adulteradas en lo corrido de una semana en la ciudad de Huánuco.

Esto evidencia una problemática que ha elevado a importantes niveles que requieren la inmediata intervención de los entes de control, para evitar que se sigan presentando este tipo de situaciones, y que las personas sigan poniendo en riesgo su salud y su vida por el consumo de estas sustancias.

Sobre las víctimas reportadas, las autoridades han precisado que estas corresponden a una población mayoritariamente masculina; no obstante, de las 21 personas fallecidas, se destaca la presencia de dos mujeres.

La totalidad de las víctimas, según el reporte recogido por medios locales, se ubica, en su mayoría, entre los 19 y los 60 años, situación que no se descarta pueda ser aún más grave en caso de que también incluyera la existencia de menores de edad afectados, que, en virtud de lo que ello implica, no hubiesen sido reportados.

Si bien en el grupo de víctimas se incluyen jóvenes, la mayoría de las víctimas, según reportan las autoridades sanitarias de esa zona del país, corresponden a personas entre los 30 y 60 años.

Además de los casos reportados en la ciudad de Huánuco, que son la mayoría, también hay casos documentados en otras localidades como el distrito de Amarilis y la provincia de Ambo.

En medio de la emergencia, los expertos médicos han tomado muestras en los diferentes casos, con el fin de poder adelantar estudios sobre las causas de las muertes, las cuales han sido enviadas a la ciudad de Lima.

Además de las muestras a los pacientes, las autoridades también han tomado muestras de algunos tragos habitualmente ingeridos en la región para determinar cuál podría haber sido el que se encontraba adulterado.

Para lograr el objetivo, las autoridades adelantaron una serie de operativos en establecimientos que se presumen haber sido los encargados del despacho de las bebidas adulteradas con alcohol metílico.

Frente a los hechos, las autoridades sanitarias, según refieren medios locales, optaron por elevar una alerta sanitaria, con el fin adelantar ingentes esfuerzos para erradicar el peligro, más aún en temporada en la que se acerca la época decembrina, periodo del año en que mayores riesgos se presentan.

En ese sentido, también se buscó poner en alerta a las entidades prestadoras de servicios de salud, frente a la realidad detectada sobre intoxicaciones por ingesta de alcohol adulterado, advirtiendo que el riesgo podría haberse expandido a algunas ciudades cercanas.

Según reza el referido informe de las autoridades, dichas situaciones relacionadas con la afectación de la salud pública, viene registrándose desde el pasado 28 de septiembre, de acuerdo con lo detallado por el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Minsa (Ministerio de Salud de Perú).

De igual modo, otros casos de intoxicación por ingesta de alcohol adulterado se han venido registrando en la ciudad de Lima desde el pasado 29 de agosto

En ese sentido, las autoridades sanitarias de la capital peruana han informado que se han detectado 25 casos de intoxicación por alcohol adulterado, lo que ha contribuido a que la cifra total de decesos en todo Perú por causa del consumo de estas sustancias, llegue a 44 defunciones.

Sobre el particular, las autoridades han pedido a la ciudadanía tomar conciencia frente a los riesgos a los que se exponen al consumir licores que no cuentan con las debidas autorizaciones y revisiones sanitarias, explicando que, en su mayoría, estos tragos, comprados en sitios no autorizados y con la excusa de ser más baratos, son ‘rendidos’ con sustancias como el metanol, alcohol no apto para el consumo humano, que podría causar riesgo de muerte hasta 36 horas después de su ingesta.

De conformidad con la alerta, se ha pedido a las personas que estén atentas a algunos de los síntomas asociados, refiriendo que algunos de estos son la distorsión de la vista –borrosa– e incluso provoca ceguera.

De igual modo, otros de los síntomas asociados son mareos, cefalea, dificultad respiratoria, entre otros, que pueden conducir a la muerte.