Un ataque israelí se presentó en la madrugada de este jueves, 6 de junio, contra una escuela que acogía a palestinos desplazados en el centro de Gaza, provocando la muerte de más de 30 personas, incluidos 23 mujeres y niños, según funcionarios locales de salud. El Ejército israelí dijo que milicianos de Hamás operaban desde la escuela.
“Aviones de combate del Ejército (...) realizaron un ataque preciso sobre una base de Hamás situada en el interior de una escuela de la UNRWA en la zona de Nuseirat”, dijo el Ejército israelí, que informó de “varios terroristas muertos”.
“Terroristas de Hamás y de la Yihad Islámica (...) que habían participado en el ataque mortífero contra las comunidades del sur de Israel el 7 de octubre operaban en este recinto”, afirmó.
El hospital Mártires de Al Aqsa, en la ciudad cercana de Deir al Balah, indicó que recibió “37 mártires” del ataque contra la escuela de la ONU, al ofrecer un nuevo balance tras la cifra previa de 27 muertos divulgada por la oficina de prensa de Hamás.
Las autoridades de este hospital dijeron con anterioridad que la “avería de uno de sus generadores eléctricos” complicaba el tratamiento de pacientes vulnerables y podía provocar “una catástrofe humanitaria”.
Antes del último ataque en Nuseirat, el centro había recibido desde el martes “al menos 70 muertos y más de 300 heridos, en su mayoría mujeres y niños, por bombardeos israelíes en las zonas centrales de la Franja de Gaza”, dijo la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF).
“El olor a sangre en la sala de urgencias esta mañana era insoportable. Hay gente tendida por todos lados, por el suelo, fuera. Traen los cuerpos en bolsas de plástico. La situación es insostenible”, publicó en la red social X la coordinadora de MSF en Gaza, Karin Huster.
La UNRWA, que coordina casi toda la ayuda para Gaza, estuvo en el centro de una tormenta diplomática y al borde del colapso luego de que Israel acusara en enero a una docena de sus 13.000 empleados en Gaza de estar implicados en el ataque de Hamás del 7 de octubre, que desató la actual guerra.
Ello llevó a numerosos países, incluido Estados Unidos, su principal fuente de recursos, a suspender el financiamiento de la agencia, amenazando el suministro de ayuda a Gaza.
Varios países retomaron posteriormente el financiamiento.
El jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, exigió a Israel cesar “su campaña” contra la agencia, en un artículo publicado en el diario The New York Times.
*Con información de AFP