Hombres armados atacaron un pueblo del centro de Nigeria y mataron a decenas de personas, anunciaron las autoridades locales.
El ataque se produjo en Umogidi, en el estado de Benue, donde los ataques y represalias son habituales entre ganaderos nómadas y agricultores sedentarizados, que luchan por el control de tierras.
En la zona se encontraron al menos 46 cadáveres, pero “muchas personas siguen desaparecidas, de manera que el número de muertos podría ser más elevado”, le indicó a AFP Paul Hemba, asesor de seguridad del gobernador de Benue.
El asesor acusó a presuntos ganaderos de la etnia fulani, tras señalar que en el último mes ya protagonizaron varios ataques a las comunidades locales.
“Se ha enviado a soldados a la zona, así que la situación está ahora más tranquila”, añadió, tras indicar que el ataque se produjo el pasado miércoles, pero solo se conoció hasta ahora la situación.
Por su parte, Bala Ejeh, que preside el gobierno local de Otukpo, en la misma región, los asaltantes atacaron el pueblo cuando los lugareños hacían luto por la muerte, la víspera, de tres vecinos.
Igualmente, confirmó que se hallaron hasta el momento 46 cadáveres, entre ellos el de su propio hijo y los de dos parientes más.
La violencia rural es uno de los grandes desafíos para el presidente electo Bola Tinubu, quien se impuso el mes pasado en la elección presidencial nigeriana, marcada por retrasos y acusaciones de fraude electoral.
Tinubu asumirá el cargo en mayo y deberá hacerle frente también a una insurrección yihadista en el norte del país y a tensiones secesionistas en el sureste.
Este es el tercer ataque que sufre la región en la más reciente semana, luego de que más de cincuenta personas murieran los pasados martes y miércoles, respectivamente, cuando se produjo el ataque, al parecer, también, presuntos pastores fulani asaltaron en ambas ocasiones la aldea de Umogidi, en la municipalidad de Otukpo.
“Hace solo unos pocos días que esta gente desató el terror sobre nuestro pueblo y, mientras aún estábamos de luto, otro (ataque) ha sido perpetrado. Hay que terminar con esto”, afirmó el presidente del Consejo de la Juventud de Benue, Ongu Anngu.
Por su parte, el presidente saliente de Nigeria, Muhammadu Buhari, condenó los ataques y, a través de un comunicado de su portavoz, Garba Shehu, “el uso del terrorismo como herramienta en los conflictos intercomunitarios”.
El mandatario “ordenó a los servicios secretos, la Policía y los mandos militares que aumenten la vigilancia en todos los frentes y revisen inmediatamente la gestión de la seguridad en las zonas afectadas”.
La región de Benue es una de las principales productoras agropecuarias de Nigeria, la cual ha enfrentado en los últimos años una grave situación de violencia predominantemente cristianos, y los pastores fulanis, de origen musulmán, por la escasez de tierra y recursos.
Estudiantes secuestrados
Entre tanto, diez estudiantes de secundaria fueron secuestrados en el estado de Kaduna, en el noroeste de ese país, escenario de otros plagios masivos de estudiantes, informaron las autoridades.
Los hechos sucedieron en circunstancias aún por determinar, indicó Samuel Aruwan, comisionado de Seguridad Interna del estado de Kaduna.
Se trata del primer secuestro conocido de estudiantes en la región tras un período de calma.
“El gobierno del estado de Kaduna recibió informes preliminares de las agencias de seguridad sobre el secuestro de unos 10 estudiantes”, dijo Aruwan en un comunicado.
Todavía no está claro si los estudiantes fueron secuestrados en la escuela o de camino a ella, añadió.
“Los informes detallados que se esperan precisarán” el lugar exacto del incidente, afirmó.
Kaduna es uno de los muchos estados del noroeste y centro de Nigeria aterrorizados por bandas armadas que atacan las aldeas, matan a los habitantes y realizan secuestros para obtener rescates.
* Con información de AFP