Al menos cuatro personas murieron en un terremoto de 7,1 grados de magnitud en la escala de Richter, que sacudió este miércoles el norte de Filipinas, pero que se sintió hasta la capital Manila, a más de 300 kilómetros del epicentro, de acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano (SGC).
El movimiento telúrico tuvo una profundidad menor a 30 kilómetros y el epicentro se registró en el municipio de Dolores, ubicado en la provincia de Quezón. Según datos reportados por el Servicio Geológico Colombiano, el terremoto se registró a las 8:43 de la mañana de este miércoles (7:43 p.m. de este martes, hora Colombia).
Un trabajador de la construcción de 25 años en La Trinidad, capital de la provincia de Benguet, murió cuando colapsó el edificio de tres pisos en el que trabajaba, informó la policía. Otros siete trabajadores que se encontraban en el lugar salieron ilesos del incidente.
Igualmente, en Bangued, situada en la provincia de Abra, una mujer de 23 años murió aplastada cuando se cayó un muro debido al terremoto que se presentó. Al menos 62 personas resultaron heridas en esta provincia.
Un video subido en Facebook y verificado por AFP mostró hendijas en una calle de asfalto y en el suelo de la localidad, cerca del epicentro, aunque no se observaron daños en casas o tiendas.
Otra persona murió al caerse de una obra de construcción en la provincia de Kalinga, donde resultaron heridas al menos ocho personas, según reportó la policía.
En la ciudad de Dolores, que sintió la fuerza total del movimiento telúrico, personas aterrorizadas salieron corriendo de sus edificios y los ventanales de un supermercado local se quebraron, dijo a AFP el mayor policial Edwin Sergio. “El sismo fue muy fuerte”, comentó Sergio, quien agregó que se hicieron pequeñas grietas en la sede de la estación policial.
En la ciudad de Vigán, en la provincia de Ilocos Sur, algunos edificios del periodo colonial español (1565-1898) sufrieron daños. Videos verificados publicados en Facebook mostraron daños en el histórico campanario de Bantay, una conocida atracción turística.
El portavoz del Consejo Nacional de Reducción y Gestión del Riesgo de Desastres (NDRRMC), Mark Timbal, pidió a la población a “mantenerse alerta” después de que se hayan registrado más de una decena de réplicas, incluidas varias de magnitud superior a cuatro en la escala de Richter.
Además, las autoridades de Manila informaron que varias líneas de metro han quedado suspendidas temporalmente a la espera de que se realicen las inspecciones correspondientes que permitan garantizar la seguridad.
Edificios temblando a más de 300 kilómetros
Mira Zapata, un estudiante, contó a la AFP que se encontraba en su casa en la ciudad de San Juan cuando sintió un “temblor muy fuerte”. “Empezamos a gritar y salimos corriendo”, dijo, mientras las réplicas continuaban. “Nuestra casa está en buen estado, pero las que están abajo de la colina sufrieron daños”, continuó.
El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Catástrofes, Mark Timbal, señaló que se registraron desprendimientos de tierra en algunas partes de la región afectada. El terremoto se resintió hasta la capital, Manila, situada más de 300 kilómetros al sur. Varios edificios fueron evacuados.
Filipinas, un país del sur de Asia en el Pacífico Occidental, suele ser sacudido por sismos debido a su ubicación en el “Anillo de Fuego”, un arco de intensa actividad sísmica que se extiende de Japón al Sureste Asiático y la cuenca del Pacífico.
El sismo de este miércoles fue el más fuerte del país en varios años. En octubre de 2013, un terremoto de magnitud 7,1 en la isla de Bohol, en el centro del país, causó más de 200 muertos y 400.000 desplazados.
El movimiento telúrico había desencadenado desprendimientos de tierra catastróficos y decenas de miles de casas e iglesias históricas fueron destruidas. Además, el terremoto cambió el paisaje de la isla.
* Con información de la Agencia AFP y Europa Press