Este lunes 25 de septiembre se registró un deslave en la capital de Guatemala, según informaron las autoridades, este fue provocado por la crecida del río El Naranjo tras las intensas lluvias que han azotado a ciudad. Hasta el momento, seis personas murieron y al menos 12 han resultado desaparecidos, entre ellos unos 10 menores de edad.
Los bomberos localizaron el cuerpo de una niña parcialmente enterrado bajo escombros y lodo unos cinco kilómetros río abajo en un asentamiento habitado por gente humilde bajo un puente. Más tarde, ese localizó el cuerpo de un hombre parcialmente soterrado bajo una enorme roca que los bomberos trabajaban por liberar.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) confirmó el aumento de la cifra de víctimas, incluida la menor de cinco años hallada por los bomberos. El deslave arrastró unas seis viviendas donde vivían igual número de familias.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 2 de la madrugada y pasadas las 5 los bomberos anunciaron que comenzarían la búsqueda de personas.
En las imágenes proporcionadas por los cuerpos de socorro se puede ver una gran extensión de tierra y varios enseres domésticos a lo largo de las orillas del río. El ejército anunció que instaló un puesto de comando en el lugar para atender la emergencia.
La temporada de lluvias en Guatemala se extiende de mayo a noviembre y los daños provocados por los deslaves son comunes debido a la falta de control habitacional y las condiciones de pobreza que fuerzan a muchas familias a instalar sus precarias viviendas en lugares de riesgo.
Según el informe general de la temporada de lluvias de la Conred, en lo que va del año hubo 805 incidentes entre los que se reportaron las muertes de 32 personas por diversos efectos de las lluvias y otras 16 desaparecidas, así como 2,1 millones de personas afectadas.
Juez libera a policía acusado de desaparición forzada
Una juez suplente de Guatemala dejó en libertad a un expolicía acusado de la desaparición forzada en 1984 de un estudiante universitario, en un caso por el que el Estado guatemalteco aceptó su responsabilidad y fue condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
La juez suplente Lesly Eunice Santa María Ramírez sobreseyó el proceso contra Hugo Rolando Gómez Osorio, argumentando que no había prueba suficiente para detener e investigarlo.
Gómez Osorio es acusado de ser uno de los autores materiales de la desaparición del universitario Édgar Fernando García y, según denunció el viernes la organización de derechos humanos Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), fue beneficiado el jueves por la jueza.
“La decisión de sobreseer el procedimiento en contra de Gómez Osorio no es aislada; forma parte de una serie de resoluciones que se han producido en los últimos años que buscan favorecer la impunidad y el olvido en Guatemala, principalmente, en casos de violaciones a los derechos humanos cometidas durante el pasado reciente”, dio el GAM en un comunicado de prensa.
Mario Polanco, director de la organización, explicó a AP que Gómez Osorio, junto con dos expolicías más, detuvieron a García el 18 de febrero de 1984 y nunca más se supo de su paradero.
“Los otros dos policías fueron condenados por este hecho, así como su jefe Jorge Alberto Gómez, comandante del Cuarto Cuerpo de Policía, y un coronel; todos a 40 años de prisión por la desaparición de García”, detalló Polanco.
El director del GAM precisó que una prueba elemental usada durante el juicio y por la que los condenaron fue una carta enviada por el jefe de los policías, en la que pedía que los tres uniformados fueran premiados por haber detenido a dos subversivos el mismo día y lugar donde detuvieron a García.
*Con información de AP.