Este domingo 27 de agosto, tres marines norteamericanos murieron y otros 20 resultaron heridos al estrellarse en una isla del norte de Australia. Los militares iban en la aeronave Osprey con la que participaban en unos ejercicios, según indicaron las autoridades militares de Estados Unidos.
“Había un total de 23 efectivos a bordo. Se ha confirmado la muerte de tres, y otros cinco fueron llevados al Hospital Real de Darwin en estado grave”, indicó un responsable de los marines en un comunicado.
Las tareas de rescate se vieron complicadas por lo remoto del lugar en que se produjo el accidente, la isla de Melville, a unos 60 km al norte de territorio australiano. “Las tareas de rescate continúan”, indicaron las autoridades de Estados Unidos, y añadieron que se están investigando las causas del siniestro.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, calificó de “trágico” el incidente, y enfatizó que las autoridades tratan de comprender lo que ocurrió. Explicó con anterioridad que el Gobierno está brindando apoyo y asistencia a los heridos “en este momento difícil”.
Por su parte, el Ministerio de Defensa señaló que en el avión solo había personal estadounidense. “En esta etapa inicial crítica, nuestro enfoque está en la respuesta al incidente y en garantizar la seguridad de los involucrados”, relató un portavoz del Ministerio, que añadió que “se proporcionará más información cuando sea apropiado”.
El Osprey, un aparato capaz de aterrizar y despegar verticalmente y más rápido que un helicóptero convencional, estaba participando en el ejercicio Predators Run, una serie de maniobras militares conjuntas con miles de soldados de Estados Unidos y Australia, así como con soldados de otros ejércitos como los de Indonesia y Filipinas.
En los últimos años, el norte de Australia se ha convertido en un escenario cada vez más importante para los ejercicios militares del ejército de Estados Unidos, en un momento en que Washington y Canberra tratan de contener la influencia china en la región Asia-Pacífico.
Más de 2.500 soldados de Estados Unidos, Australia, Filipinas, Timor Oriental e Indonesia llevan a cabo esta semana ejercicios militares conjuntos en aguas de las islas Tiví, según ha recogido la cadena Sky News Australia.
Los controvertidos Osprey
Los aparatos Osprey, creados gracias a una cooperación entre el constructor de aviones Boeing y el especialista de helicópteros Bell, están equipados con dos motores en las puntas de las alas, que giran para cambiar entre el modo helicóptero para el despegue y el modo avión para un vuelo más rápido.
Pero la seguridad de estos aparatos ha sido cuestionada tras varios accidentes mortales. En 2022, cuatro marines estadounidenses murieron en Noruega cuando su V-22B Osprey se estrelló durante unos ejercicios de entrenamiento de la Otan.
En 2017, un Osprey del ejército estadounidense quedó dañado tras haber chocado contra la popa de un barco en el marco de otro ejercicio militar conjunto con Australia. El accidente dejó tres muertos. En abril de 2000, 19 marines perdieron la vida cuando otro Osprey se estrelló durante un entrenamiento en Arizona.
A inicios de año, el ejército de Estados Unidos dejó temporalmente en tierra a todos los pilotos que no participaban en misiones críticas y les obligó a recibir una formación adicional tras una serie de incidentes vinculados con la seguridad.
Los ejercicios militares en Australia ya dejaron cuatro ciudadanos australianos muertos en julio, cuando un helicóptero Tajan se estropeó encima del mar.
El aparato se estrelló luego cerca de las islas Whitsunday mientras participaba en una operación nocturna en el marco de los ejercicios Talisman Sabre, en los que participaron 30.000 militares de Australia, Estados Unidos y otros países.
*Con información de AFP y Europa Press.