El Congreso del Perú, dominado por la derecha, autorizó este jueves al presidente de izquierda Pedro Castillo salir del país para participar en la Asamblea General de la ONU que se realizará entre el 18 y 22 de septiembre en Nueva York. El permiso solicitado por Castillo recibió 69 votos a favor, 43 en contra y 1 abstención durante la sesión del pleno transmitida por el canal de televisión del parlamento.
Castillo, un maestro rural de 52 años, tiene previsto participar en Estados Unidos en la Cumbre sobre la Transformación de la Educación, programada para el 19 de setiembre. El 20 intervendrá en el debate general de alto nivel de la Asamblea General.
Castillo debutó como orador en la ONU hace un año, cuando se presentó luciendo en el podio el tradicional sombrero de copa alta y ala ancha de su nativa Chota, norte de Perú. En febrero, dejó de usarlo.
Según la legislación peruana, el presidente de la República necesita autorización del Congreso cada vez que deba viajar al extranjero. En agosto el Congreso le negó autorización para asistir a la posesión de Gustavo Petro como presidente de Colombia.
A pesar que pudo recibir el permiso para asistir a Estados Unidos, el Congreso sigue mostrando su oposición hacia el mandatario peruano. Hace unos días eligió al parlamentario derechista José Williams como su nuevo presidente, luego de la destitución de Lady Camones producto de una moción de censura, en medio de una gran expectativa en el país.
Williams, un exmilitar retirado de 70 años que alcanzó el grado de General y del derechista partido Avanza País, se impuso por 67 votos contra 41 a la candidatura del abogado Luis Aragón, quien postulaba por el centroderechista Acción Popular.
Fue jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas peruanas en 2006, y jefe de la operación Chavín de Huántar, que en 1997 rescató a 71 de los 72 rehenes liberados (uno murió) de la Embajada de Japón en Lima, durante un secuestro de cuatro meses perpetrado por el grupo guevarista MRTA.
El nuevo jefe del Parlamento peruano asume el cargo en momentos en que el gobierno izquierdista de Castillo llega a 13 meses de gestión, agobiado por el fuego cruzado de investigaciones de corrupción, pedidos de renuncia e intentos de destitución desde el Legislativo.
“Quiero agradecer a Dios por el reto. Mi compromiso es con los 130 parlamentarios y con todos los peruanos [...] Tenemos la responsabilidad de mejorar la imagen del Congreso y esto debe ser una tarea y compromiso de todos nosotros”, dijo Williams en sus primeras palabras al frente del Legislativo.
La elección del nuevo titular del Congreso despertó gran expectativa debido a que se trata de la tercera persona en la línea de sucesión presidencial en Perú, una situación que no se descarta pueda ocurrir si Castillo y su vicepresidenta, Dina Boularte, son inhabilitados por el Parlamento.
Castillo enfrenta seis investigaciones judiciales por presunta corrupción suya y de su círculo familiar y político, pero no puede ser enjuiciado hasta el fin de su mandato en julio de 2026.
Con información de AFP