Una falsa alarma de tiroteo provocó la angustia de centenares de personas que asistían este mes en Orlando (Florida) a un espectáculo pirotécnico por el Día de la Independencia de Estados Unidos.

Dicho hecho se dio en el parque Universal CityWalk Orlando, en Florida. Varios minutos de pánico por lo que parecía ser un tiroteo al interior del complejo.

Por medio de las redes sociales comenzaron a circular videos de uniformados ingresando al complejo de atracciones, atendiendo al llamado de un posible ataque con arma de fuego.

Cabe resaltar que horas antes del tumulto en Orlando se había producido un tiroteo en la localidad de Highland Park, a unos 40 kilómetros de Chicago, durante un desfile por el Día de la Independencia, en el que murieron al menos seis personas y docenas resultaron heridas de gravedad.

“Hasta este momento parece que un ruido que se produjo durante el espectáculo de fuegos artificiales confundió a algunos espectadores”, señaló la Policía de Orlando en un mensaje en Twitter.

El público fue obligado a abandonar el parque ante el riesgo de posibles ataques con armas de fuego. | Foto: Getty Images.

Por su parte, la estación local de noticias WESH informó que el público fue obligado a abandonar el parque ante el riesgo de posibles ataques con armas de fuego y cuando el Departamento de Policía de Orlando arribó al sitio reportó que “varios jóvenes” estaban protagonizando una riña al interior de uno de los parqueaderos, lo que llevó a que algunos visitantes asumieran que se trataba de un tirador activo.

En medio del caos, la Policía publicó un mensaje en las redes sociales, advirtiendo que no había evidencia alguna de tiroteo en el lugar donde se celebró el espectáculo y pidiendo calma a la gente.

Sin embargo, varios videos publicados muestran cómo el pánico se apoderó de la gente, que empezó a correr en todas las direcciones.

“Había miles de personas viniendo hacia mí, así que comenzamos a correr. Y luego, en un momento dado, la gente estaba presionando tanto que nos soltamos las manos y entré en pánico”, dijo al canal WESH de Orlando Katie Chung, una mujer que estaba viendo el espectáculo con su familia.

Pasado el escandaloso momento, la policía estableció un punto de reunificación de familiares ante la cantidad de personas que quedaron separadas de los miembros de su familia en el tumulto.

Además, se recolectaron en un lugar en específico, los numerosos objetos abandonados para que la gente pueda ir a buscarlos.

Si bien esta no fue la única alarma encendida de tiroteo emitida en Orlando este sábado 23 de julio, ya que más temprano ocurrió un incidente similar en un centro comercial. Según recopiló el portal BNO News, cientos de personas huyeron del sitio pensando que sus vidas corrían peligro, pero todo ese pánico fue causado por los fuegos artificiales.

Por otra parte, la organización sin ánimo de lucro Gun Violence Archive señala que hasta finales de junio de este año, en Estados Unidos han ocurrido más de 300 tiroteos, de los cuales 15 han dejado cuatro o más muertos.

Tiroteo en centro comercial

Tres personas murieron y tres resultaron heridas en un tiroteo que se registró este domingo en la plazoleta de comida de un centro comercial ubicado en la ciudad de Indianápolis, en el estado de Indiana. Este es el más reciente de una ola de violencia armada en Estados Unidos.

“Experimentamos un tiroteo masivo esta noche en el Greenwood Park Mall”, dijo Mark Myers, alcalde de la localidad de Greenwood, en un comunicado. Además, Mark Myers detalló que, hasta el momento, se registra la muerte de tres personas y otras tres han resultado heridas. El tirador habría sido abatido por “un individuo armado”.

Se trata del último incidente en una ola de violencia armada que afecta a Estados Unidos, donde se producen unas 40.000 muertes al año por armas de fuego, según el Archivo de Violencia Armada.

El ataque ocurrió un par de semanas después de que un hombre armado abriera fuego en un desfile del cuatro de julio en un suburbio acomodado de Chicago que dejó siete muertos y al menos tres docenas de heridos.

Así mismo, tuvo lugar tras dos masacres en mayo: diez afroestadounidenses murieron a tiros en un supermercado de Buffalo, en el estado de Nueva York; y 19 niños y dos maestros fueron asesinados en una escuela primaria en Texas.

El reciente aumento de la violencia armada reavivó el duro debate sobre la regulación de las armas de fuego en el país. Un comité de la Cámara de Representantes someterá a votación esta semana, por primera vez en casi 20 años, un proyecto de ley para prohibir los fusiles de asalto.