A través de su cuenta de Twitter, Mykhailo Podolyak, quien es asesor del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, denunció que Rusia estaba utilizando las armas no nucleares más pesadas de su arsenal para afectar atacar a la población de su país.

En sus palabras, Podolyak acusa a Rusia de “quemar vivos” a los ucranianos con un tipo de sistema lanzallamas, e invita a la comunidad internacional a actuar en contra de Moscú, afirmando que “muchos” por temor a una escalada con armas nucleares por parte del agresor no se unen a no toman medidas estrictas, sin embargo, Putin ya estaría empleando sus armas más potentes.

“Este es el sistema de lanzallamas Solntsepek . Algunos socios evitan dar las armas necesarias por miedo a la escalada. Escalada, ¿en serio? RF ya usa las armas no nucleares más pesadas contra, quemando viva a la gente. ¿Quizás es hora de responder y darnos MLRS?”, afirmó el asesor de Zelenski, haciendo referencia al M270 MLRS, un lanzacohetes autopropulsado de alta precisión que Estados Unidos prometió enviar a Ucrania.

Es de recalcar que las imágenes de Podolyak están evidenciando el uso del lanzacohetes con ojivas termobáricas, según recoge el medio Ukrinform, explotando sobre Donbás, región que fue mencionada por el presidente Zelenski anteriormente, al referirse sobre un genocidio de pueblo ucraniano por parte de Rusia.

Con respecto al envío del lanzacohetes MLRS, por el que pregunta el funcionario ucraniano, recientemente la cadena estadounidense CNN afirmó que en el gobierno del presidente Joe Biden estaría a poco de anunciar el traslado de este equipamiento a Kiev, además de otras armas para que este país haga frente a la amenaza rusa en su territorio.

Denuncian asesinatos en masa en el Donbás

Los combates en el este de Ucrania llegaron a su “máxima intensidad”, afirmaron las autoridades de Ucrania, cuyo presidente, Volodímir Zelenski, denunció que Rusia está cometiendo un “genocidio” en esa región. “La actual ofensiva de los ocupantes en el Donbás podría dejar la región inhabitada”, afirmó Zelenski en su discurso televisivo cotidiano, acusando a Rusia de querer “reducir a cenizas” varias ciudades de la región.

La arrolladora ofensiva rusa en la región oriental del Donbás, objetivo prioritario de Moscú tras fracasar en su intento de tomar Kiev, ha llevado a Ucrania a redoblar sus pedidos de armas a los países occidentales.

Rusia ejerce la “deportación” y “los asesinatos en masa de civiles” en el Donbás, insistió. “Todo esto (...) es una política evidente de genocidio desempeñada por Rusia”.

En Lugansk, las ciudades en la línea del frente han quedado sin habitantes y quienes permanecen, a menudo ancianos, pasan la mayor parte del tiempo en los sótanos.

“Algunas ciudades y pueblos no existen más” en esa región, dijo el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, ante el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza. “Han sido reducidas a ruinas por la artillería rusa, por los sistemas rusos de lanzamiento múltiple de cohetes”, precisó el ministro, señalando que ese es el tipo de armas que ellos necesitan.

“Los países que demoran el suministro de armas pesadas a Ucrania deben entender que cada día que pasan decidiendo, sopesando diferentes argumentos, hay gente muriendo”, insistió.

Desde la invasión rusa, más de 8 millones de ucranianos se convirtieron en desplazados internos y otras 6 millones huyeron del país, que tenía 37 millones de habitantes en los territorios controlados por Kiev.

*Con información de AFP.