Estados Unidos registró un récord de más de 100.000 muertes por sobredosis en un año durante la pandemia, una cifra que alarmó a las autoridades sanitarias, que hablan de una “crisis” sin precedentes vinculada principalmente a las ventas ilegales de fentanilo, un potente opiáceo.

Entre abril de 2020 y abril de 2021, el país registró 100.306 sobredosis fatales, un aumento del 28,5 % respecto al mismo periodo del año anterior (78.056 fallecimientos), según cifras provisionales divulgadas este miércoles por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

“Mi gobierno está comprometido en hacer todo lo que esté en nuestro poder para atender la adicción y acabar con la epidemia de sobredosis”, reaccionó el presidente Joe Biden en un comunicado.

“Mientras continuamos progresando para vencer la pandemia de covid-19, no podemos ignorar esta epidemia de muertes, que ha afectado a familias y comunidades alrededor de todo el país”, agregó.

Por su parte, el secretario de Salud, Xavier Becerra, dijo a periodistas que “es tiempo de hacer frente al hecho de que esta crisis parece estar empeorando”. “Necesitamos poner todas las manos a la obra”, aseguró.

La pandemia ha acelerado un fenómeno que ya venía creciendo, al incrementar el aislamiento de ciertas poblaciones, según expertos.

“Estas sobredosis son principalmente ocasionadas por opiáceos sintéticos, sobre todo el fentanilo fabricado ilegalmente”, dijo en una conferencia de prensa Deb Houry, de los CDC.

Aunque las sobredosis ligadas a la metanfetamina, un estimulante igualmente muy adictivo, o a la cocaína, también aumentaron.

“Los traficantes de drogas y sus redes inundan nuestros barrios de fentanilo y metanfetamina bajo la forma de píldoras falsas”, alertó Anne Milgram, jefa de la agencia estadounidense antidrogas (DEA).

Los carteles mexicanos, que usan productos químicos importados de China, hacen creer a los consumidores que están comprando en línea medicamentos homologados y que pueden ser obtenidos bajo prescripción, cuando en realidad se trata de productos falsificados muy peligrosos, explicó.

Este año la DEA incautó “más de 14 millones de píldoras falsas, una cantidad que no deja de crecer de manera impresionante cada año”, declaró. “Estas drogas mortales se encuentran en todos los estados” de Estados Unidos.

El Gobierno estadounidense anunció especialmente que prevé mejorar la prevención, así como el acceso a la naloxona, un antídoto capaz de contrarrestar una sobredosis.

El gobierno federal ha dicho que va a estimular a los estados para que la naloxona esté, por ejemplo, disponible en prisiones o establecimientos escolares, o que esté totalmente cubierta por los seguros médicos.

“Creo que nadie debería morir de una sobredosis solo por falta de acceso a la naloxona”, dijo Rahul Gupta, director de la oficina del gobierno encargada de la estrategia nacional de lucha contra las drogas.

“Pero, desafortunadamente, eso pasa actualmente alrededor de todo el país”, aseguró.

*Con información de la AFP.