SEMANA: ¿Qué balance le deja esta COP a usted?
ALEJANDRO EDER: El balance es muy positivo. Yo creo que se logró lo que buscábamos, que era reactivar a Cali. Logramos organizar la COP de biodiversidad más grande de la historia, con 23.000 delegados oficiales. Llegaron a Cali cuatro jefes de Estado, el secretario general de las Naciones Unidas, más de mil periodistas de todos los países y se movió la economía. La ocupación hotelera estuvo superior al 90 por ciento durante más de dos semanas y por varios días estuvo al 100 por ciento.
Los taxis estuvieron trabajando todos, los restaurantes se movieron, el comercio se movió, hasta las ventas informales también estuvieron muy bien. Y en general, la ciudad se contagió de una alegría profunda. Yo la describiría como volver a sentir la calidez y también sentir que Cali convocó al mundo y que el mundo respondió. Y lo más importante es que logramos generar una conciencia muy rápidamente en Cali y en Colombia de que somos el país más biodiverso del mundo por metro cuadrado y somos la ciudad grande más biodiversa dentro de ese país. Tenemos una gran responsabilidad los colombianos y los caleños de calidad. Entonces, en general, fue un éxito.
SEMANA: ¿A qué acuerdos se llegaron que también benefician a la región?
A.E.: Una negociación internacional de cualquier índole, especialmente del medioambiente, siempre es muy compleja. Se llegarán a algunos acuerdos, seguiremos avanzando en lo que se conoce como la Agenda 2030, pero lo importante es interiorizar la necesidad de cuidar el medioambiente y la biodiversidad. Ese es el aporte principal que un país como Colombia o cualquier país latinoamericano puede hacer.
Muchos se han enfocado en la descarbonización de la economía, lo cual es importante, pero si solo nos quedamos en eso, no hacemos nada. El verdadero aporte que tenemos que hacer es cuidar las selvas. En Latinoamérica hay dos ecosistemas estratégicos: la Amazonía y el Chocó biogeográfico, que son las selvas que van desde Costa Rica hasta el norte del Perú. Este es el ecosistema estratégico menos conocido y hace que Cali sea una de las ciudades más biodiversas del mundo.
Durante la COP, hicimos un esfuerzo muy grande todos los días con delegados de muchos países para visibilizar el Chocó biogeográfico y dejar claro que la principal amenaza que tiene este ecosistema, al igual que la Amazonía, son las economías ilegales: la industria de la cocaína, la minería ilegal, la tala ilegal de árboles y la migración irregular. Si queremos hacer un aporte para frenar el calentamiento global, tenemos que erradicar de raíz las economías ilegales.
SEMANA: Esta COP se denominó la COP del pueblo, ¿en qué se tradujo eso?
A.E.: Esta COP se denominó la COP de la gente y la COP de la paz con la naturaleza, pero en Cali también la llamamos la COP de la reconciliación. Si no estamos reconciliados y unidos, será imposible enfrentar cualquier reto. Es importante la reconciliación, y eso es algo que hemos impulsado en Cali desde el primer día de mandato. No podemos permitir que venga nadie a llenarnos de odio o a tratar de dividirnos.
Tenemos que estar unidos y reconciliados, y ese mensaje se lo envié a los delegados y líderes de todos los países presentes. Para poder reconciliarnos con la naturaleza, primero debemos reconciliarnos entre nosotros. La razón por la cual la COP de Cali ha sido catalogada como tan exitosa es porque fue una COP de alegría, de unidad, y se sintió esa energía tan positiva durante estos 15 días.
SEMANA: En esta COP hubo muchos eventos, había mucha oferta cultural. De todos esos eventos, ¿cuál fue el que más le llegó al corazón?
A.E.: Todos, la verdad, todos. El hecho de ver a Cali con eventos culturales por toda la ciudad fue increíble. Tuvimos la zona azul, que el secretario general de Naciones Unidas felicitó por ser una de las mejor organizadas que él había visto. La zona verde, que es la zona oficial abierta al público, movió a más de 700.000 personas.
También organizamos un circuito educativo con la participación de 12. 500 niños, y cuando fui a visitarlo, el delegado de UNICEF me dijo que era la primera vez que veían niños en una COP. Además, tuvimos circuitos de la biodiversidad con emprendimientos verdes que lograron grandes ventas.