Evaluar la posibilidad de declarar el estado de excepción en Quito debido a las protestas que se han registrado esta semana, como parte del paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), le pidió este viernes 17 de junio al Gobierno de ese país el alcalde de esa ciudad, Santiago Guarderas.
El mandatario distrital, quien se reunió con el presidente Guillermo Lasso, pidió así mismo que se adopten las medidas necesarias para evitar alteraciones del orden público.
“He solicitado a las autoridades gubernamentales, al Ministerio de Gobierno, que se refuerce la seguridad en la ciudad de Quito, que se ponga a disposición todo el personal e infraestructura para mantener la paz dentro de la ciudad; estoy solicitándoles que, si para ello, fuese necesario, se evalúe la posibilidad de un estado de excepción en el Distrito Metropolitano de Quito”, dijo Guarderas.
El funcionario agregó que “existe el compromiso firme y democrático del presidente de una defensa de la ciudad de Quito”.
El alcalde de Quito dijo que se busca “evitar que se promuevan, como en el año 2019, ese tipo de incidentes vandálicos”.
El presidente Lasso recibió este viernes a un pequeño grupo de indígenas en la casa de gobierno para intentar desactivar las protestas que hace cinco días cierran los accesos a Quito, en reclamo de una reducción del precio del combustible.
Humaredas negras provocadas por neumáticos incendiados por manifestantes se elevaban sobre la Ruta Viva, una de las vías hacia el aeropuerto internacional de Quito, que mantiene abiertas sus operaciones.
“Sin diálogo no hay camino. Cuente con total respaldo desde las organizaciones que queremos el cambio constructivo”, le dijo a la prensa Orlando Tipán, titular de la organización indígena Unoric, luego del encuentro con el mandatario.
Por su parte, el secretario de la misma agrupación, César Pérez, señaló que “no queremos derramamiento de sangre, más vandalismo, más violencia. Ecuador es un país de paz”, tras referirse a los choques entre manifestantes y policías en los últimos días.
No obstante, la máxima organización indígena, la Conaie, asegura que continuará las protestas hasta que el Gobierno no cumpla con una lista de 10 puntos entre los que figuran también la regulación del precio de productos agrícolas y la renegociación de deudas de cuatro millones de familias con la banca.
La Conaie participó en revueltas que derrocaron a tres mandatarios entre 1997 y 2005.
En 2019 también encabezó violentas protestas antigobierno que dejaron 11 muertos y más de 1.000 heridos.
“Las flores se pudren”
Por su parte, los cultivadores de flores, uno de los principales productos de exportación del país, denunciaron este viernes en Twitter que a raíz del corte de rutas “la producción se está perdiendo, las flores se pudren”.
“Nuestra flor, en vez de llegar a sus destinos de exportación, ahora va a la basura. Varios días de paro y la situación del productor florícola en total incertidumbre”, señaló la Asociación de Productores y Exportadores (Expoflores).
El Ministerio de Producción estima que las protestas han dejado ya pérdidas por 50 millones de dólares.
El principal reclamo de los manifestantes es la rebaja de los combustibles: entre mayo de 2020 y octubre de 2021, el diésel subió 90 % (a 1,90 dólares el galón) y la gasolina corriente en 46 % (a 2,55).
El Gobierno se niega a aceptar su reclamo de reducirlos a 1,50 y 2,10 dólares, respectivamente.
Lasso hizo un nuevo llamado al diálogo en el que la iglesia, la ONU y universidades se han ofrecido a mediar.
“Tenemos que sentarnos en una mesa, juntos buscar soluciones: el diálogo es la mejor salida”, expresó el mandatario, que en 2021 enfrentó protestas de sectores indígenas cuando elevó precios por última vez.
Rechazo a la violencia
El Gobierno y la Conaie piden frenar la violencia en las protestas, que dejan 10 militares y ocho policías lesionados, así como 29 manifestantes detenidos.
También 11 policías y un fiscal fueron retenidos por indígenas y luego liberados, según fuentes oficiales. Por su lado, los indígenas reportan 14 heridos en incidentes.
“Esta lucha, esta resistencia la llevamos con dignidad, de pie, pero que jamás sea confundida con actos de violencia o, peor, de vandalismo”, dijo el líder de la Conaie, Leonidas Iza, quien es oriundo de Cotopaxi.
El dirigente, que será juzgado por paralizar servicios públicos en las protestas, mencionó un posible traslado de indígenas hacia la capital a partir del sábado para sumarse a protestas de otros sectores.
“Estamos listos a impedir que las movilizaciones se vuelvan más violentas, a utilizar dentro del marco de la ley el uso progresivo de la fuerza”, puntualizó Lasso.
*Con información de la AFP.