De acuerdo con un proyecto de ley, Alemania se prepara para volver a trabajar desde casa tras el aumento de contagios del coronavirus. La medida había sido suprimida en julio, pero tras la alarmante cuarta ola se reintrodujo a la legislatura.
Desde mediados de octubre, los contagios y muertes se han disparado, mientras que la campaña de vacunación se sitúa en un 67 % de la población. Cabe señalar que este domingo la tasa de incidencia llegó a su récord con 289 casos por 100.000 habitantes.
“La próxima ola eclipsará a todas las anteriores”, dijo el responsable regional de Sajonia, la más golpeada de todo el país, en una entrevista al semanario Bild am Sonntag.
Según el borrador del proyecto, las empresas estarán obligadas a proponer la opción de teletrabajo así exista una razón laboral imperativa para acudir al lugar de trabajo. En ese sentido, las personas que vayan a trabajar deberán mostrar que están inmunizadas o una prueba de coronavirus negativa.
El Gobierno alemán también está preparando medidas para limitar el acceso a ciertos eventos a personas que estén vacunadas o se hayan recuperado de la enfermedad y presenten una prueba negativa.
El aumento de casos en Alemania
La epidemia de covid-19 se acelera en Alemania, que este 11 de noviembre superó el umbral de los 50.000 contagios diarios y registra cada vez más hospitalizaciones, lo que ha forzado al futuro canciller Olaf Scholz a reaccionar ante la delicada situación.
El socialdemócrata, virtual sucesor de Angela Merkel, observa el surgimiento de la primera crisis de un mandato que no debería comenzar antes de diciembre, a la espera de la conclusión de las negociaciones entre su partido SPD, los ecologistas y los liberales.
Incluso antes de asumir, Scholz decidió atacar el problema para desactivar las críticas que aumentan ante la falta de preparación del país frente a la nueva ola de la pandemia.
Alemania registró el jueves el mayor número de infecciones diarias de covid-19 desde el inicio de la pandemia, con 50.196 nuevos casos en 24 horas, según el instituto de vigilancia sanitaria Robert Koch.
Es la primera vez que se supera el umbral de 50.000 casos diarios en Alemania, castigada actualmente por una virulenta ola que ha dejado varios récords de infecciones en los últimos días.
“Tenemos que tomar medidas necesarias muy numerosas para pasar este invierno. Debemos poner a nuestro país al abrigo este invierno”, exhortó Scholz, actual vicecanciller, ante el Parlamento, donde su partido presentó junto a sus futuros socios nuevas disposiciones para luchar contra la covid.
La futura coalición de gobierno apuesta por una nueva campaña de vacunación, una gran ofensiva de tests de detección y restricciones para las personas no vacunadas.
“La primera y más importante es no ceder en nuestros esfuerzos para que el máximo de ciudadanos estén vacunados. No todo el mundo está aún convencido de lo que deben hacer”, lamentó Scholz.
“Sabemos cuál será la consecuencia: un número muy grande de aquellos que no están vacunados se contagiarán (...) Es lo que esperamos”, advirtió.
La presión es creciente en los centros hospitalarios.
Alemania ya tuvo que comenzar a transferir pacientes de las regiones más afectadas, especialmente en el este del país más reacio a la vacunación, hacia otras donde la situación aún está bajo control.
Esta ola se atribuye en especial a la débil tasa de vacunación de la población en Alemania, algo inferior al 67 %. La vacunación no es obligatoria en el país, incluso para el personal médico.
Con información de la AFP.