La legalización o veto de la marihuana ha estado en el radar europeo durante esta semana, en medio de un debate e incluso comparaciones con las políticas implementadas en Occidente. El alcance recreativo o medicinal centra buena parte de las discusiones que ya empezaron a ser concluyentes en países como Alemania.

Allí el gobierno acordó una normativa para dar luz verde al cannabis más allá del uso sanitario. Así las cosas, la nación podría pasar a convertirse en una de las “más liberales” en todo el ‘viejo continente’. El ministro de Salud, Karl Lauterbach, fue quien informó este miércoles sobre la decisión.

“La legalización del cannabis es necesaria si queremos poner fin a nuestra infructuosa lucha contra los delitos relacionados con las drogas. La ley también reducirá el consumo, particularmente entre los jóvenes. El objetivo es una mejor salud y un menor consumo” señaló Lauterbach en su cuenta de Twitter.

¿Cuál es el siguiente paso?

Ahora el proyecto, que pasará a revisión de la legislación europea, busca que su producción y comercialización tengan un mayor “control público” y da vía libre para la compra y tenencia personal “de una cantidad máxima de 20 hasta 30 gramos”, aclaró el titular de la cartera sanitaria.

“Si todo va bien, creo que la legalización podría producirse en 2024″ agregó, mientras hizo la salvedad de que el consumo entre menores de 18 años sigue estando prohibido. La hoja de ruta ya recibió el visto bueno por parte del Consejo de Ministros.

Sin embargo, la última palabra la tendrá la Comisión Europea. “Estamos verificando que las líneas generales que hemos elaborado en este documento son compatibles con el derecho internacional y europeo”, afirmó Lauterbach, quien se mostró confiado de que en el camino restante no se presentarán obstáculos. En caso contrario, el texto no podría derivar en una legislación.

¿Lucha contra el mercado negro?

Para el ministro de Salud alemán, lo que la iniciativa pretende de fondo es “obtener una mejor protección de los niños y de los jóvenes”, al señalar que la estrategia actual ha resultado infructuosa. Según datos oficiales, aproximadamente cuatro millones de personas consumieron cannabis durante 2021, buena parte de ellos en un rango de 18 a 24 años.

Por su parte, el encargado de la cartera judicial, Marco Buschmann, enfatizó en que la administración actual veía un fracaso al aplicar una política de represión. “Es por ello que queremos legalizar de manera responsable el consumo de cannabis. Eso significa productos de mejor calidad y por lo tanto protección sanitaria” y un alivio para la justicia que puede “centrarse en cosas más importantes”, puntualizó.

Su venta estará bajo control, mientras que “la producción, el suministro y el comercio de cannabis recreativo” se establecerá “en el marco de licencias controladas por el Estado”.

España impulsa campaña en contra

En contraposición; este lunes (24 de octubre), la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, presentó la campaña ‘No a las drogas’ para desincentivar, especialmente en los jóvenes, su consumo.

“Siempre ha sucedido, pero ahora de manera extraordinaria (...). Son una amenaza para la pérdida de la libertad de la persona, pero sobre todo destrozan proyectos de vida” destacó la funcionaria antes de agregar que “frivolizar con las drogas como están haciendo desde distintos partidos y desde distintas administrativas en todo el mundo no nos va a llevar más que a un fracaso social sin precedentes”.

En territorio español, la Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas señala que aquellas sustancias catalogadas como “ilegales” tienen más incidencia en la población juvenil. Se evidencia un “importante patrón de policonsumo, ya que el 42 % de los encuestados había tomado más de una sustancia en el último año”.

La campaña estará vigente hasta el 16 de noviembre en medios de comunicación, intercambiadores del transporte público y las zonas con mayor presencia de jóvenes. Ayuso hizo hincapié en que su gobierno continúa oponiéndose a dar vía libre a las drogas.