Alemania, muy golpeada por un importante aumento de contagios por la covid-19, debe prepararse para una nueva “ola masiva” provocada por la rápida difusión de la variante ómicron, alertó el viernes el ministro de Salud, Karl Lauterbach.
“Debemos prepararnos para un desafío bajo una forma que aún no hemos conocido; incluso una evolución más suave (de la enfermedad, ndlr) no hará grandes diferencias”, declaró el ministro en una conferencia de prensa en Hanover.
El grado de peligrosidad de esta nueva variante sigue siendo difícil de evaluar, pese a que las infecciones parecen menos graves, indicó el alto funcionario.
Esto “mantendría tal vez el número de muertes en un nivel bajo durante dos o tres semanas, pero el aumento en el número de casos puede neutralizar esta ventaja”, destacó el ministro que juzgó que sea “inevitable” la llegada de un periodo difícil.
Alemania enfrenta una virulenta alza de los contagios por la variante delta. El número de casos cedió levemente tras la instauración de numerosas restricciones, pero el nivel de infecciones sigue siendo alto.
Debido a que el indicador de contagios no disminuye lo suficientemente rápido, y teniendo en cuenta la carga elevada de casos que terminan en las unidades de cuidados intensivos y la llegada de la variante ómicron, el Instituto Robert Koch (RKI) advirtió que la “evolución actual sigue siendo muy preocupante”.
Este instituto abogó por mantener e incluso endurecer de las restricciones.
En Alemania el porcentaje de personas con un esquema completo de vacunación llegó esta semana a la cota de 70 % de la población total.
Las alarmas se encienden en medio de que este mismo país ha clasificado este viernes a Francia y Dinamarca como zonas de “alto riesgo” de infección e impondrá una cuarentena a los viajeros no vacunados procedentes de esos países, según anunció el instituto de vigilancia sanitaria.
A partir del domingo, la medida, que también se aplicará a los viajeros procedentes de Noruega, Líbano y Andorra, implica que esas personas deberán observar una cuarentena con una posible prueba al quinto día.
Alemania, ya afectada por un importante repunte de las infecciones por coronavirus, debe prepararse para una nueva “oleada masiva” relacionada con la rápida propagación de la variante ómicron, según advirtió previamente el ministro de Salud, Karl Lauterbach.
Ómicron y las vacunas
Según un panel de expertos del Centro para el control y la prevención de las enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la gente debería preferir otras vacunas diferentes a la de Johnson y Johnson. El argumento que esbozaron para esa recomendación es que hay cada vez más evidencia de que este biológico podría desencadenar un raro trastorno de coagulación en la sangre. Este, según cifras nuevas, está asociado a muchos casos de este trastorno y al menos a nueve muertes ocurridas en Estados Unidos.
Se trata de un duro golpe para la vacuna que ha sido una alternativa para muchos, porque solo requiere de una dosis y es fácil de transportar lo que la hace preferida en sitios remotos. Pero la nueva evidencia muestra que habría un mayor riesgo para esa condición del que antes se conocía y este sería mayor para las mujeres entre 30 y 49 años. La prevalencia es de uno en 100.000 de inoculadas en ese rango de edad. Ante eso, el voto del panel de expertos para no recomendarla fue unánime.
En Hong Kong, otro estudio encontró que dos dosis de la vacuna china de Sinovac no son efectivas contra ómicron, es decir, no puede prevenir la infección con esta variante que ha mostrado ser bastante infecciosa.
*Con información de AFP.