“El 7 de octubre marcó un giro” en el discurso de odio hacia los judíos de Alemania, afirma a la AFP este moscovita que se instaló en Berlín en 1991, cuando la reunificación del país, para escapar, como él dice, del “antisemitismo de Estado” reinante entonces en Rusia.
Aquel día, el movimiento islamista palestino Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, lanzó un sangriento ataque en Israel en el que mató a 1.400 personas, esencialmente civiles. Entre los muertos hay más de 300 militares. Poco después de esta ofensiva, recuerda, “hubo gente que repartió golosinas para expresar su alegría por esos asesinatos bestiales” en el barrio de Neukölln, que cuenta con una importante población de origen árabe y turco.
“Nunca había visto algo semejante”, dice. También asegura haber observado un incremento de los llamados a destruir Israel, bajo el eslogan “del río al mar, Palestina será libre”. Levi Salomón, de 65 años, empezó en 1997 a registrar las expresiones de antisemitismo en Berlín, y en 2008 creó el Foro Judío para la Democracia y contra el Antisemitismo.
Niños “adoctrinados”
Berlín cuenta con la mayor diáspora palestina urbana de Europa. En algunas de las manifestaciones propalestinas hubo barricadas, policías heridos por pedradas y decenas de participantes detenidos. La novedad es el elevado número de menores en las manifestaciones, asegura.
Levi Salomón recuerda una frase que le habían dicho unos niños en 2004, con motivo de unas investigaciones sobre el antisemitismo islamista. “Cuchillo clavado, cuchillo sacado, cuchillo rojo, judío muerto”, enumera.
“Hoy en día, esos niños se han convertido en adultos”. Y los niños “siguen siendo adoctrinados”, afirma. Levi Salomón dice que le parece obviamente legítimo manifestarse por la situación dramática de los palestinos de Gaza, donde según Hamás murieron más de 10.000 personas bajo las bombas israelíes. “Tenía la esperanza de ver por algún lado una pancarta o una señal de condena a Hamás”, dice. Pero “se limitaron a maldecir a Israel”.
La vuelta del miedo
El resurgimiento de actos antisemitas en el último mes es una realidad en toda Europa, y la Comisión denunció que “los judíos de Europa viven de nuevo con miedo”.
En Alemania, con el legado del nazismo y el Holocausto, la situación preocupa aún más, y el Gobierno lanzó un llamado a combatir el antisemitismo en el país, incluyendo tanto el que viene de la extrema izquierda como el vehiculado por algunos musulmanes.
Durante mucho tiempo, el país europeo consideró como ejemplar su trabajo de memoria y expiación de su pasado genocida, lo que condujo a una cierta relajación, consideró este martes Félix Klein, comisario del Gobierno encargado de la lucha contra el antisemitismo.
“Gran parte de la población se creía inmunizada contra el antisemitismo”, dice. La Policía Federal alemana dijo haber contado unos 2.000 delitos relacionados con la guerra entre Israel y Hamás. En la vecina Francia, los actos antisemitas superaron el millar, según las autoridades.
El director del servicio interno de inteligencia de Alemania, Thomas Haldenwang, emitió una advertencia recientemente que resonó con gravedad, al prever el retorno de lo que él describió como “las horas más oscuras de la historia” del país. En este contexto, la conmemoración del 85.º aniversario de la Noche de los Cristales Rotos, un pogromo brutal contra los judíos del Tercer Reich, adquiere un significado profundamente especial.
Durante este solemne evento, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y el jefe de gobierno, Olaf Scholz, tomarán la palabra para reflexionar sobre la importancia de recordar y aprender de la historia, con el objetivo de evitar que el antisemitismo y la intolerancia resurjan en el país.
*Con información de la AFP.